El gobierno de Turquía ordenó hoy la detención de 80 miembros del Partido Democrático de los Pueblos (HDP, por sus siglas originales), entre ellos ex diputados y co-alcaldes, acusados de supuesta incitación al desorden público y de pertenecer al Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), en relación con las protestas de 2014 contra el asedio del Estado Islámico (ISIS) a Kobane, ciudad kurda del norte de Siria.
Las detenciones se produjeron en siete provincias del sureste del país (Kurdistán turco, Bakur). Las órdenes de captura incluyen a los ex co-presidentes del HDP, Selahattin Demirtas y Figen Yüksedag, en la cárcel desde hace casi cuatro años junto a otros diez diputados.
Según la Fiscalía de Ankara, los 82 acusados “llamaron a la ciudadanía a salir a la calle y llevar a cabo actos terroristas” en relación a los hechos de 2014, donde se produjeron 37 muertos y 700 heridos en los enfrentamientos entre activistas kurdos e islamistas radicales.
En el último año, el gobierno turco ha intervenido 50 de las 65 alcaldías que el HDP ganó en las elecciones locales de marzo de 2019, y la mayoría de los ediles permanecen en prisión preventiva.
La Fiscalía de Ankara también impuso una orden de “restricción de abogados” de 24 horas a los dirigentes y militantes detenidos. La justificación es “evitar el riesgo de manipulación y destrucción de pruebas”.
Ante esta situación, desde el HDP respondieron con la campaña #HDPsusturulamaz (El HDP no puede ser silenciado). En el partido, la tercera fuerza política en Turquía, afirmaron que “este es un nuevo ataque vengativo contra nuestro partido”. “Fue consensuado en la reunión de seguridad celebrada ayer. Como el bloque AKP-MHP está perdiendo poder, responde atacando a la oposición. El HDP no se doblegó ante sus golpes y no se doblegará ahora”, denunciaron.
Por su parte, el copresidente del organismo de derechos humanos IHD, Eren Keskin, alertó que “la operación lanzada por la Oficina del Fiscal Jefe de Ankara contra el HDP después de seis años es un verdadero genocidio político”.
En tanto, presidente provincial de la Comisión del partido CHP de Estambul, Canan Kaftancıoğlu, aseveró: “No confiarás en el independiente e imparcial poder judicial turco conectado al Estado, ¿pero en quién confiarás entonces? ¿No es esto una vergüenza?”.
A su vez, el diputado del CHP, Tuncay Özkan, denunció que en Turquía “cientos de políticos están siendo perseguidos y juzgados con evidencias prefabricadas. Al final de todo esto se ahogará en su persecución: la justicia prevalecerá tarde o temprano”.
El legislador del HDP de origen armenio Garo Paylan también se pronunció: “Con la orden recibida del Palacio, el fiscal ha detenido a nuestros amigos. La orden es terminar con el HDP. El HDP es una esperanza de libertad”.
Entre las voces de rechazo a la orden del gobierno turco se encuentra la del escritor Ahmet Kahraman: “Los miembros del HDP están detenidos. Los políticos turcos desean un Viernes Santo metiendo sus cabezas en la arena. Que el viernes de hoy sea bueno para ti. Pero el viernes del mañana no lo será”.
FUENTE: EFE / ANF / Edición: Kurdistán América Latina