El gobierno turco destituyó a los alcaldes de 28 ayuntamientos ubicados en ciudades kurdas, bajo el argumento de tener vínculos con el terrorismo, una nueva medida que fue denunciada como otro hecho de represión contra el movimiento kurdo.
Los ayuntamientos, gobernados por Partido Democrático de las Regiones (DBP), se encuentran en Silvan y Sur Amed, Mardin, Wan, Elîh, Batman y Şırnak.
Actualmente 110 de los 126 dirigentes del partido autonomista kurdo DBP están encarcelados por Turquía.
Los cargos municipales, elegidos democráticamente, han sido cesados y sustituidos por elementos del partido islamista conservador de Erdogan, el AKP.
Paralelamente, Erdogan ha cortado internet en las 28 localidades. Algunos de los alcaldes, hasta una docena, fueron detenidos por la policía turca. Entre ellos Leyla Imert, co alcaldesa de Cizre.
Las medidas se añaden a la expulsión de 11.301 maestros el pasado jueves también de etnia kurda.
Ocurrida esta violación a los derechos humanos y a las propias leyes turcas, el Partido de la Democrático de los Pueblos (HDP), calificó de “golpe de Estado” la decisión conocida este fin de semana.
“La Administración ha asaltado 28 ayuntamientos y se ha apoderado de ellos a través de interventores, lo que recuerda al golpe de Estado de 1980. No hay diferencia de mentalidad entre quienes bombardean el Parlamento (como ocurrió durante la fallida sublevación militar del pasado 15 de julio) y quienes usurpan la voluntad popular municipal”, criticó el HDP en un comunicado.
Además, la organización denunció la medida como un ataque “a los principios constitucionales y a los acuerdos internacionales firmados por Turquía, incluidos el Convenio Europeo de Derechos Humanos y la Carta Europea de Autogobierno Local”.
El HDP también advirtió que la “actitud ilegal y arbitraria” tomada por el gobierno “sólo servirá para agravar los problemas actuales en las ciudades kurdas y volver la cuestión kurda más irresoluble”.
“El gobierno debe retroceder inmediatamente de este paso que tomó en un intento de capitalizar el intento de golpe de estado del 15 de julio”, señalaron desde el HDP.
Frente a esta situación, desde el movimiento kurdo aseguraron que no acatarán la decisión tomada por el Ejecutivo turco.
Los ayuntamientos intervenidos cubren un territorio de unos 2,3 millones de habitantes. En prácticamente todos los casos, los alcaldes fueron elegidos con altas cotas de popularidad –recibieron entre el 65 y el 95 % de los votos-.
FUENTE: Kurdiscat/Diario El País