El Estado turco continúa con sus bombardeos contra la ciudad de Ayn Issa y la autopista M4, en el norte de Siria. Durante la noche del sábado, la aviación turca también lanzó ataques sobre la zona.
Los ataques se produjeron en las poblaciones de Seyda y Muelek, y se desencadenaron duros enfrentamientos entre los grupos mercenarios respaldados por Ankara y los soldados turcos, y las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS). Los combatientes de las fueras de autodefensa destruyeron un vehículo blindado perteneciente a los mercenarios.
Las FDS también efectuaron una acción de sabotaje alrededor de Muelek, matando a tres mercenarios y dejando heridos a otros dos.
De acuerdo a las FDS, diez mercenarios fueron abatidos en la población de Seyda y ocho en la población de Muelek durante los enfrentamientos que se desarrollaron entre el 18 y 19 de marzo.
En un comunicado difundido ayer, las FDS aseguraron el número de terroristas abatidos hasta el momento es de 16. A esto agregaron que debido a los ataques aéreos turcos un niño y dos combatientes de las FDS perdieron la vida.
Desde hace meses, el Estado turco intenta ocupar Ayn Issa, como ya lo hizo con Afrin y Serêkaniyê, con el único objetivo de realizar una limpieza étnica entre la población originaria de la región, en la que conviven kurdos, árabes, asirios, turcomanos, armenios, entre otros.
Hasta ahora, los ataques de la artillería turca asesinaron a tres menores de edad. En los últimos cuatro meses, nueves civiles fueron ultimados por los ataques de Turquía y 16 resultaron heridos.
El Consejo de de Girê Spî informó de que el Estado turco pretende destruir seis pueblos de la zona con sus ataques. Como consecuencia, muchas personas han tenido que abandonar la región y viven ahora en un campo de refugiados cerca de Til Semen, en el sur de Ayn Issa. Otras han huido incluso hasta la provincia de Raqqa.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina
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