Las fuerzas de ocupación turcas y sus aliados yihadistas en Afrin, cantón kurdo del norte de Siria, continúan con los robos, saqueos, violaciones, secuestros y torturas.
Según fuentes locales recogidas por la agencia ANF, el ejército turco allanó hogares en el distrito de Jindires el domingo y secuestró al menos a 30 personas. Junto a los grupos terroristas, las fuerzas turcas también robaron bienes de los pobladores.
Un testigo de Jindires declaró que los grupos terroristas “están recurriendo a nuevos métodos para robar, saquear y exigir rescate. Están enviando las imágenes y los videos de las personas secuestradas a sus familiares en Europa y amenazándolos, diciendo que van a matar a sus familiares i no envían dinero”.
Los partidarios de ENKS (Consejo Nacional de Kurdos Sirios) están informando al ejército y a los yihadistas sobre las personas cuyas situaciones financieras son buenas, poseen bienes valiosos y tienen parientes en Europa. Los mercenarios respaldados por Turquía secuestran a estas personas y confiscan sus bienes y propiedades.
Por otra parte, un testigo que prefirió el anonimato y que sus iniciales son XZ fue forzado a cruzar al cantón de Shehba junto con cientos de miles de residentes de Afrin el 18 de marzo mientras continuaban los ataques contra el cantón kurdo. XZ regresó a la ciudad con la esperanza de salvar sus propiedades de los saqueadores y en declaraciones a la agencia de noticias ANHA reconoció haber creído que con la ocupación Afrin estaría a salvo.
Pero al regresar a la ciudad, XZ fue sometido a ataques y retornó a Shehba arriesgando su vida.
El testigo explicó que los grupos aliados de Turquía en Afrin no son capaces de ponerse de acuerdo sobre cómo distribuir los bienes saqueados y tienen enfrentamientos todo el tiempo. “Especialmente en las horas de la noche simplemente abrían fuego de forma aleatoria contra personas y edificios. Hicieron todo tipo de cosas inhumanas para intimidar y aterrorizar a la gente”, aseguró XZ.
“Si no hubiera podido salir de Afrin, al ver sus prácticas todos los días me hubiese vuelto loco”.
XZ agregó que los mercenarios confiscan los alimentos que los granjeros, además de secuestrarlos y torturarlos a plena vista en la ciudad. “Mi casa también fue saqueada repetidas veces. Pusieron un arma en la cabeza de mi hija de seis años. Al final arriesgué la vida para salir de Afrin y llegar a Shehba”, indicó el testigo.
Por último, XZ afirmó que los pobladores de la ciudad esperan que los combatientes de las YPG/YPJ derroten a las fuerzas de la ocupación.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina