Las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), una alianza liderada por kurdos, arrebataron este miércoles varias posiciones controladas por el Estado Islámico (ISIS) en la aldea de Baghouz, en la provincia de Deir Ezzor, el último bastión de los terroristas en el este de Siria.
Las unidades de las FDS controlaron en las últimas horas varias posiciones en el frente noreste de Baghouz, fronteriza a Irak, tras “combates violentos”, dijo a la agencia EFE el portavoz de las FDS, Kino Gabriel.
La aviación de la Coalición Internacional, liderada por Estados Unidos, no ha bombardeado las zonas en las que se enfrentan las partes por la “corta distancia” en la que se encuentran combatiendo los milicianos de las FDS y los yihadistas, destacó Gabriel.
Aunque añadió que la alianza internacional sí ha lanzó ataques contra posiciones ubicadas en el eje “trasero” de la localidad, sin ofrecer más detalles de la operación. Además, confirmó que varios de los combatientes de ISIS fallecieron durante los enfrentamientos, pero no ofreció una cifra exacta.
En los últimos días, los combates contra los yihadistas se han intensificado en Baghouz Baguz con el fin de acabar con la presencia de los radicales en su último enclave en Siria tras paralizar en numerosas ocasiones la campaña militar por la presencia de un gran número de civiles en el interior de la zona.
Mustafa Bali, otro portavoz de las FDS, indicó esta madrugada en su cuenta de Twitter que 3.000 radicales de ISIS se había rendido desde el 11 de marzo por la tarde y entregado a las unidades lideradas por los kurdos, así como que tres mujeres de la minoría yazidí y cuatro niños habían sido rescatados.
La minoría religiosa yazidí, una comunidad de origen kurdo asentada desde hace más de 2.000 años en lo que hoy es Irak y que sigue una religión preislámica y sincrética que toma algunos preceptos del zoroastrismo, ha sido uno de los pueblos más perseguidos por los extremistas cuando autoproclamaron el “califato” en Siria e Irak en 2014.
En las últimas semanas se ha rescatado a un número importante de yazidíes, sobre todo mujeres usadas como esclavas sexuales, y niños que han sido adoctrinados para el combate y que están siendo devueltos a sus familias en Irak.
Baghouz es la última localidad que está en manos de ISIS en Siria, después de que haya perdido todos sus dominios en este país y el vecino Irak. El grupo radical aún tiene presencia en algunas zonas desérticas del centro de Siria, donde está rodeado por las tropas gubernamentales.
FUENTE: EFE / Edición: Kurdistán América Latina