Semanas atrás, el presidente de Turquía, Recep Tayip Erdogan, anunció que el ejército turco y sus aliados del Ejército Libre Sirio (ELS), y otras facciones islamistas radicales, ocuparán la totalidad del norte de Siria. La proclama de guerra de Erdogan contra el pueblo kurdo y la Federación Democrática del Norte de Siria se anunció tras la intención de Estados Unidos de retirar sus fuerzas de Rojava (Kurdistán sirio), evidenciando una vez más el carácter fascista y colonial de la política exterior turca, así como los diferentes intereses de las potencias imperialistas y las clases dirigentes locales que intervienen en el conflicto sirio.
Eyyup Doru, representante del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) en Europa, principal fuerza política de izquierda opositora en Turquía, analiza en la siguiente entrevista las implicaciones del eventual ataque turco, la posible reacción del gobierno sirio, la pugna interimperialista y el futuro de la revolución de Rojava.
-¿Qué significa para los kurdos la salida de Estados Unidos de Rojava?
-Como usted sabe, los kurdos, sobre todos los kurdos afines a la ideología confederal democrática, no quieren ser dependientes de ninguna potencia internacional. Desde un principio, sabíamos que contábamos solo con nuestras fuerzas para enfrentar cualquier amenaza y que, tarde o temprano, Estados Unidos tomaría una decisión respecto a su permanencia en Rojava; ahora sabemos que saldrán dentro de dos o tres meses. También conocíamos que los intereses de Estados Unidos y Turquía son parecidos, por lo que es una decisión que no nos causa asombro.
-¿Cuál es su opinión respecto a la polémica alianza táctico temporal entre la Federación Democrática del Norte de Siria y Estados Unidos?
-Yo creo Estados Unidos históricamente ha tenido contacto con varios partidos políticos de América Latina, con todos los estados, así como las ha tenido con todos los países del mundo árabe, incluidos los palestinos y sus diferentes grupos.
La relación de la Federación Democrática del Norte de Siria y los Estados Unidos es una relación táctica, si usted quiere hasta muy contradictoria, pues los kurdos quieren construir en esta zona un sistema confederal, un sistema anti-capitalista, que no responde a las aspiraciones de Estados Unidos. El combate por la liberación y la construcción del modelo confederal democrático ha sido y es obra de los kurdos y sus aliados. La asistencia de Estados Unidos ha sido principalmente técnica, cubriendo por aire las operaciones de las fuerzas de autodefensa en tierra.
Los kurdos lo hemos dicho en varias ocasiones: “nosotros no los hemos llamado, ellos mismos han llegado y se han ido”.
-¿Por qué Turquía quiere invadir Rojava?
-Turquía ha construido su política exterior sobre la negación al derecho de existir del pueblo kurdo, incluso ha aplicado esta misma política contra aquellos kurdos que son aliados a su régimen. Usted recordará la oposición de Erdogan frente al referéndum autonómico del Kurdistán de Irak. También ha apoyado abiertamente a los enemigos de los kurdos, como ha sido en el caso del Daesh (Estado Islámico) en su tiempo, y actualmente con otras derivaciones de esta organización terrorista.
El gobierno turco quiere invadir Rojava para impedir que el único ejemplo de democracia en Oriente Medio (la revolución de Rojava) continúe alumbrando a los pueblos de la región, no desea que éste ejemplo democrático invada otras áreas, porque lo considera un peligro para su propia existencia.
Entonces, ¿por qué Erdogan quiere invadir esta zona? Él tiene miedo que la revolución de Rojava pueda ser un ejemplo para Turquía, atentando contra el régimen que ha creado, un régimen fascista que no reprime solamente a los kurdos sino a toda voz democrática disidente.
Hoy día Turquía se ha convertido en una cárcel. Solamente de nuestro partido existen más de 9.000 presos. Todos los alcaldes que han ganado en las urnas por nuestro partido se encuentran en la cárcel, incluso varios de nuestros diputados y hasta los co-presidentes del HDP, así como miles de demócratas turcos, jueces, periodistas, académicos, que no han aceptado la política de Erdogan.
Tampoco olvidemos que se acercan las elecciones municipales en marzo, y que la política bélica de Erdogan contra los kurdos le ha traído buenos resultados.
-¿Si Turquía ataca Rojava el Estado Islámico volvería a tener fuerza?
-Eso es seguro, porque el Daesh no está completamente derrotado, tiene todavía bases y bolsas de resistencia en varias partes. Muchos de sus dirigentes y militantes se escondieron, por lo que no significa que, con su desaparición como entidad territorial, hayan sido derrotados.
El Daesh está muy ligado al gobierno turco, nosotros no los vemos como dos entidades sin conexión. Todos los islamistas extranjeros han pasado por Turquía, quienes han sido heridos en combate son atendidos en los hospitales turcos. Varios periodistas turcos han sido encarcelados o exiliados por mostrar esta realidad.
Un ataque turco a Rojava no solo beneficiaría al Daesh sino a otros grupos como Al Qaeda, por esos algunos estados, como Francia y Alemania, han expresado su preocupación. El mundo entero debe preocuparse, la lucha del pueblo kurdo es una lucha por la humanidad, por la democracia, por los derechos humanos. Necesitamos el apoyo de todas las fuerzas democráticas y progresistas a nivel mundial para impedir que estos estados coloniales conviertan de nuevo toda la región en terreno de guerra.
-¿Cuál cree que será la reacción del gobierno sirio frente a un ataque turco, considerando lo sucedido en Afrin del pasado año?
-Definitivamente no se trata de un nuevo Afrin, que fue un regalo de Rusia y Siria a Turquía. Esta vez será más difícil para los turcos, pues amenazan con ocupar todo el norte de Siria, hasta la frontera con Irak, lo que incluye importantes ciudades como Alepo y Raqqa. El gobierno sirio no aceptaría una ocupación de estas magnitudes, porque estaría renunciando a su propia soberanía. Además, el norte de Siria es la zona más importante a nivel económico y energético. Pero también están los estados que intervienen en la guerra, como Irán y Rusia, que difícilmente verán con buenos ojos que Turquía ocupe todo este territorio, pues ellos tienen intereses concretos en Siria. En definitiva, el sueño de Turquía de ocupar Rojava es muy exagerado.
-¿Cuál es el estado de ánimo en la Federación Democrática del Norte de Siria y las Fuerzas Democráticas Sirias para enfrentar la amenaza turca?
-La moral del pueblo es muy alta. Los kurdos y sus aliados, que son los verdaderos dueños de esta zona, no regalarán Rojava a Turquía. La resistencia no se limitará a esta zona, sino que se extenderá.
-¿Cómo mira el futuro de la revolución de Rojava?
-Creo que el Oriente Medio está viviendo un escenario de tercera guerra mundial, y todas las fuerzas imperialistas están en Kurdistán; es una guerra que sobrepasa los límites de los estados nación.
Yo le diría que Mesopotamia ha sido la cuna de varias de las civilizaciones más importantes de la humanidad, ha dado muchos ejemplos, ha dado mucha lucha y ha construido bastantes cosas para la historia. En esta ocasión, tengo la confianza que dará otro ejemplo en la lucha por una civilización democrática y demostrará que las guerras no se ganan solamente con armas.
FUENTE: Carlos Pazmiño / Revista Crisis