Por Wladimir van Wilgenburg / Kurdistán 24 / Traducción y edición: Kurdistán América Latina – Las habitantes de la Aldea Libre de Mujeres, o Jinwar en kurdo, en el noreste de Siria, tuvieron que huir temporalmente a otro lugar seguro en las aldeas cercanas, debido a los bombardeos y continuos ataques turcos.
El pueblo es la única comunidad en el noreste de Siria que consta solo de mujeres. El área se encuentra a pocos kilómetros de la ciudad de Qamishlo.
“Las mujeres de Jinwar nos dijeron que se vieron obligadas a abandonar su aldea de mujeres autónomas a medida que se acercaba la invasión turca, que seguía avanzando a pesar del alto el fuego”, dijo a Kurdistán 24 Thomas McClure, investigador con sede en Siria del Centro de Información de Rojava (RIC).
Las fuerzas respaldadas por Turquía continúan avanzando hacia el este desde Serekaniye hacia Dirbesiye, “con Jinwar en su camino, utilizando drones de ataque y artillería, así como tropas de tierra”, agregó.
Antes de la operación militar de Turquía iniciada el 9 de octubre, las mujeres de la aldea estaban haciendo su propia agricultura ecológica y obtuvieron educación gratuita para sus hijos. También tenían su propia academia femenina para educar a las mujeres sobre los derechos de las mujeres.
Muchos medios internacionales cubrieron la vida en el pueblo, como The Independent, The Guardian y Channel 4.
El pueblo fue creado por grupos locales de mujeres y voluntarias internacionales hace unos años, para de esta forma crear un espacio pacífico para las mujeres que desean vivir fuera de los roles orientados a la familia y la sociedad patriarcal.
Según The Independent, también se creó para apoyar a las viudas empobrecidas que perdieron a sus esposos en la lucha contra el llamado Estado Islámico (ISIS).
En un mensaje de voz que recibió Kurdistán 24, Nujin, una voluntaria extranjera de Jinwar, dijo que nadie quería salir de la aldea. “Fue un momento muy difícil y nos entristeció mucho a todos –explicó-. Jinwar es parte del logro de las mujeres en esta región y parte de la revolución femenina que tantas mujeres han realizado en los últimos años”.
Nujin agregó que las habitantes de Jinwar tuvieron que irse temporalmente y quedarse “en otras aldeas, donde hay refugiados de Serekaniye, Zarkan y otros lugares”. “Hay mucho apoyo de la gente para lidiar con esta situación”, indicó.
“Casi todas las familias perdieron madres, padres, hijos o amigos en la lucha contra ISIS, y para todos es un gran dolor cómo se atacan los logros de esta lucha en este momento”, expresó Nujin.
Mientras que las aldeanas fueron desplazadas, los niños y las niñas de Jinwar están regresando a la escuela en los pueblos a los que huyeron. “La reapertura de las escuelas a pesar de la guerra es parte de la resistencia, porque la guerra turca tiene como objetivo crear miedo y destruir la organización de la vida cotidiana de las personas”, afirmó Nujin.
Bercem, miembro de Jinwar, le dijo a Kurdistán 24 que no abandonarían la aldea: “Incluso si tuviéramos que encontrar un lugar seguro para las mujeres y los niños debido a la amenaza de ataques, nunca renunciaremos a Jinwar”. “Tan pronto como sea posible, todos volveremos al pueblo. ¡Nos apoyamos mutuamente, seguiremos resistiendo! ”, finalizó.