Hediye Yusif, representante del Partido de la Unión Democrática (PYD), principal organización política kurda del norte y el este de Siria, remarcó que los pobladores de la región deben defenderse de los continuos ataques del Estado turco y, al mismo tiempo, luchar para que el coronavirus no ingrese en los territorios.
Yusif actualmente se encuentra en Shehba, un cantón al este de Afrin, donde cientos de miles de personas desplazadas encontraron refugio después de la invasión militar turca ocurrida hace dos años.
“Hay una guerra en curso en Medio Oriente. Junto con la muerte, el saqueo y el desplazamiento causados por la guerra, el virus está paralizando prácticamente toda la vida pública -explicó. A medida que el virus se propaga en Medio Oriente, muchos países se debilitarán aún más. En estos países, todo lo que estaba previamente en contra del sistema capitalista, ahora estará paralizado”.
Yusif puntualizó que Irán está bajo un embargo económico y ahora sufre las consecuencias del coronavirus. “Habíamos previsto que habría una explosión social debido al bloqueo militar, político y social de Irán –indicó-. Una revolución social en Irán sería posible porque había una masiva presión social. Ahora el virus ha paralizado toda la política en Irán y el país se debilitará enormemente”.
La dirigente del PYD expresó que “Turquía creía que podría realizar su proyecto neo-otomano al profundizar los problemas de Medio Oriente. De esta manera, ha agravado la crisis siria. Ha alentado el terror en su propio país y ha formado yihadistas. Estos han sido enviados a Siria y a otros países. Han entrado oficialmente en Libia. Turquía está experimentando actualmente una gran crisis, que continuará profundizándose”.
“¿Cómo va a pretender ser poderoso ahora? –se preguntó-. Por supuesto, seguirá intentando superar la crisis mediante la guerra y la violencia. Sin embargo, el coronavirus se ha extendido por toda Turquía, en Siria está en un punto muerto, en Idlib tiene problemas masivos y en Libia también ha sufrido pérdidas. Es por eso que Turquía es muy débil en este momento”.
Yusif analizó que igualmente “Turquía está atacando el norte y el este de Siria. Está atacando a la población civil de Girê Spî, Serêkaniyê y Afrin. La expulsión y el cambio selectivo de la estructura demográfica en las áreas continúan. Los ataques contra Shehba continúan. En el Kurdistán del Norte (sudeste de Turquía), los gobiernos locales elegidos son atacados. El AKP (partido gobernante) intenta mantenerse en el poder por la fuerza. Mientras todo el mundo está luchando contra el coronavirus, Turquía está luchando contra su propia gente y los tiene encarcelados. Turquía está por llegar a su fin en Libia, Siria y Medio Oriente. El AKP está arruinando a Turquía en el escenario de Medio Oriente. El mundo hace un llamado a Turquía para que detenga la guerra en Libia, Siria y contra las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), pero el Estado turco continúa sus ataques en un intento por permanecer en el poder”.
“Como pueblos del norte y este de Siria, estamos en medio de la Tercera Guerra Mundial –afirmó Yusif-. Durante nueve años hemos estado construyendo el modelo de nación democrática y hemos logrado gran éxito en esta lucha. Nuestra política orientada a soluciones es bien conocida. Pero el Estado turco sigue bombardeando nuestro país por orden del AKP y asesinando a las personas que viven aquí; los niños son asesinados. Estamos enfrentando el ataque turco y la crisis del coronavirus al mismo tiempo”.
La representante del PYD recordó que “hace unos días se conoció el primer caso de coronavirus en Siria y el régimen ha tomado medidas iniciales. Seis estaciones de salud se han establecido en Siria con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, el noreste del país nunca ha sido tratado como parte del país por el gobierno central. La región siempre ha sido una moneda de cambio en las relaciones con Turquía”.
“Estamos en una zona rural de Alepo –advirtió-. Las medidas tomadas en Alepo también deben incluir esta región. Hasta ahora, no se ha hecho absolutamente nada por el norte y el este de Siria. Estamos tratando de implementar las medidas que se han decidido en el norte y este de Siria con nuestras limitadas posibilidades también en Shehba. Hemos tratado de controlar los puntos de entrada y salida en la región. Pero las fronteras están bajo el control del régimen, en algunos lugares también son monitoreadas por tropas iraníes. Shehba está asediada y sus fronteras están abiertas a todos. Solo después de negociaciones laboriosas con las fuerzas militares en los puntos de control en estas fronteras pudimos asegurar el despliegue de equipos de salud allí”.
Yusif manifestó que “durante tres días ha habido un toque de queda en Shehba. Pero nuestras posibilidades son muy limitadas y solo pudimos traer algunos bienes a Shehba. Para abastecer a la región, tenemos que pagar altos aranceles al régimen. Esto dificulta proporcionar a las personas las necesidades diarias de la vida. Como el Estado no controla los precios, todo se ha vuelto increíblemente caro. Sin embargo, hemos movilizado todos nuestros medios para proteger la salud de las personas”.
“Hemos establecido tres centros de salud para casos de coranavirus y distribuimos productos de limpieza y desinfección a las personas –anunció la dirigente-. Pero estas medidas son completamente inadecuadas. Esta región era una zona de guerra y es un buen caldo de cultivo para todo tipo de enfermedades. Hay químicos en el suelo, los cadáveres yacen bajo las ruinas. Para reducir este riesgo, también estamos tratando de desinfectar el área. Tenemos equipos de intervención en crisis en todas partes. Sin embargo, tenemos cinco grandes campos de refugiados aquí. Existe un alto riesgo de infección”.
Por último Yusif llamó a todas las organizaciones internacionales de salud para que apoyen a los refugiados en Shehba.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina