El viernes pasado, por la noche, estallaron protestas masivas en el cantón kurdo de Afrin (Rojava), región ocupada ilegalmente por Turquía desde 2018. Las manifestaciones estuvieron dirigidas contra las fuerzas de ocupación, conformadas por mercenarios y yihadistas vinculados a Ankara.
Según informaciones difundidas por la agencia de noticias ANF, el edificio de una compañía eléctrica turca fue incendiado cerca del cruce de Kawa. Las protestas fueron provocadas por el aumento de los precios de la electricidad. Además, la gente exigió que los ocupantes se retiren. “Turcos fuera, Siria debe ser libre”, gritaban las personas que se movilizaron, que entraron al ayuntamiento controlado por las fuerzas pro turcas.
Las protestas también se produjeron en las localidades de Al Bab, Azaz y Mare, todas ocupadas ilegalmente por el Estado turco.
Las manifestaciones se realizaron en el marco de los nuevos intentos del gobierno turco de lanzar una invasión militar de gran envergadura contra Rojava, con el objetivo de ocupar varias zonas.
Ante esta situación, el sábado un grupo de jeques y líderes de opinión de las tribus kurdas y árabes de la región de Afrin publicaron una declaración en el distrito de Fafin, en el cantón de Shehba, en la que llamaron a oponerse a la política de ocupación turca
En el comunicado, indicaron que “estos ataques se llevan a cabo con el objetivo final de ocupar más de nuestras tierras e instigar el malestar en la región”. Los líderes tribales llamaron a resistir las políticas de turquificación y de cambio demográfico en el norte de Siria.
El domingo, Afrin volvió a ser blanco de los ataques de artillería turcos, esta vez contra los pueblos de los distritos de Shera y Sherawa.
Los bombardeos cayeron en las aldeas de Meranaz y Malkiyêm en Shera, que se encuentra en el norte de la región de Afrin. Ambas aldeas lindan con la ciudad de Azaz, ocupada por Turquía desde 2016.
De momento, los ataques no han causado víctimas, pero el impacto de varias decenas de proyectiles causó daños materiales en viviendas e infraestructuras.
Sherawa, en particular, ocupa una posición estratégica en los planes de Turquía para una expansión de su zona de ocupación ilegal, ya que el distrito limita con el cantón de Shehba y conecta Afrin con Tel Rifat. Si hay otra guerra de agresión contra Rojava, Erdogan quiere atacar primero Tel Rifat.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina
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