David Babayan, asesor del presidente de Artsaj en relaciones internacionales, brinda su opinión respecto a los intentos del mandatario turco Recep Tayyip Erdogan para introducir el factor religioso en el diferendo de Nagorno Karabaj (Artsaj).
“Este conflicto no tiene características religiosas”, afirmó Babayan. “Vemos que las autoridades turcas, y particularmente Erdogan, iniciaron una nueva ronda de confrontación en Karabaj. Esta vez, están tratando de involucrar a más partes en el conflicto. Hay una serie de tendencias muy peligrosas. Los trágicos acontecimientos en Francia están directamente relacionados con la agresión contra Artsaj, por lo que los grupos terroristas liderados por Erdogan están tratando de presionar a Francia”, agregó Babayan.
El liderazgo francés reaccionó con bastante violencia a las declaraciones ofensivas del presidente turco contra el presidente Emmanuel Macron. Francia, siguiendo a Rusia, dejó en claro, con firmeza y a la perfección, que no ve una solución militar al conflicto de Nagorno Karabaj, que la agresión viene de Turquía, que es Turquía la que está enviando mercenarios combatientes, y así sucesivamente.
“¿Qué hizo Erdogan? De hecho, se aprovechó de la libertad de expresión en Francia, aunque ese es un concepto bastante flexible. La política seguida por la revista Charlie Hebdo, de mala reputación, es indignante y no tiene nada que ver con la democracia. Deberíamos comprobar si este producto impreso está financiado por Turquía. La revista imprime caricaturas desagradables y ofende todo el tiempo los sentimientos tanto de cristianos como de musulmanes, lo cual es inaceptable. De hecho, están jugando con Erdogan”, subrayó Babayan.
“Erdogan bloqueó la iniciativa de Macron después de que se publicara allí una caricatura del propio Erdogan. Esta publicación le dio la oportunidad de iniciar una política sucia y peligrosa, darle al proceso un tinte religioso y jugar con los sentimientos de los musulmanes. Las manipulaciones de Ankara no tienen nada que ver con el islam real. El mismo Erdogan es el principal violador de los preceptos del islam y el Corán. En el islam, el perjurio se refiere a los grandes pecados (kaba’ir), que el profeta Mahoma recordó repetidamente”, explicó.
Babayan señaló que “Erdogan manipula la fe islámica para lograr sus estrechos objetivos nacionalistas y terroristas. Si tomamos el propio Artsaj, en ninguna parte del Corán se dice que era necesario aniquilar a los cristianos. Uno de los terroristas capturados dijo que nos enviaron aquí para luchar contra los infieles. No existe tal requisito en ninguna parte del Corán, está ausente. Por el contrario, los cristianos, como los judíos y los zoroastrianos, son personas del Libro”.
“Jesús (Isa, en el islam) en general es uno de los más grandes profetas del Islam, y es él quien debe ejecutar el Juicio Final. Exactamente destruirá al Dajjal, el análogo musulmán del Anticristo, que pretenderá ser Isa. Durante su ascensión (Miraj), Mahoma trató de considerar mejor al profeta Isa para no confundirlo con el Dajjal”, puntualizó el funcionario.
“Es decir, ningún musulmán tiene derecho a levantar la mano contra un cristiano solo por su fe. Además, el Corán considera inaceptable destruir lugares sagrados”, resumió Babayan.
“¿Qué está haciendo Erdogan? La catedral Hagia Sophia fue reconvertida nuevamente en mezquita sin que hubiera necesidad. Y además, intentó destruir la Catedral de Cristo Salvador Gazanchetsots, en Shushi. ¿Qué es eso más que perjurio? Karabaj y Artsaj, en general, tienen un lugar especial en la historia del islam. Para los que no lo sepan se lo recordaré. Sin Karabaj, en el siglo X, el islam como religión habría dejado de existir. Babek, un hombre que pretendía destruir el islam en el califato árabe, fue capturado aquí cuando ya casi lo había hecho. Fue su cautiverio lo que permitió que el Islam sobreviviera”, destacó Babayan.
“Erdogan y el propio Aliyev (presidente de Azerbaiyán) violan los principios fundamentales del islam, así como la historia de su propia religión. ¿Qué tiene que ver el componente religioso con esto? Hay una manipulación imprudente de los sentimientos de los musulmanes comunes. Agradecemos a muchos países musulmanes que nos dieron refugio en 1915: Siria, Jordania, Egipto, Irak, Irán. ¿Cómo olvidar todo esto?”, enfatizó el funcionario de Artsaj, quien agregó: “Incluso, ahora abrieron fuego contra la mezquita de Shushi porque es chií, iraní. Envían a la primera línea del frente de combate a los representantes de las minorías nacionales: lezgins, talysh, avars. ¿No son musulmanes? Son representantes de otra nación, otro grupo étnico. En Bakú también quieren destruirlos, por temor a que mañana puedan aparecer también allí movimientos de liberación nacional. ¿Y por qué aparecen los movimientos de liberación nacional? Porque las minorías están oprimidas. Este es el problema”.
FUENTE: Nor Sevan / Edición: Kurdistán América Latina