La guerra en Karabaj entre Armenia-Artsaj y Azerbaiyán expuso los objetivos y las posiciones geopolíticas que tiene el Estado turco encabezado por Recep Tayyip Erdogan. Ayer, el auto proclamado Sultán volvió a manifestarse a favor de la guerra: “Azerbaiyán ya ha liberado un vasto territorio. Espero que siga luchando hasta que se liberen todas sus tierras en Karabaj”.
A través de un discurso difundido en Twitter, Erdogan señaló que Turquía apoya “a su amigo Azerbaiyán de todas las formas posibles” y que continuará haciéndolo en el futuro. El envío de mercenarios pagos por el gobierno turco a Azerbaiyán y la utilización de aviones de caza turco para derribar a las Fuerzas de Defensa armenias, son pruebas fehacientes del apoyo político, militar y financiero del gobierno del Sultán al de su “hermano” azerí Ilham Aliyev, para poder cumplir sus sueños neotomanos.
Mientras escala el conflicto en Artsaj, Erdogan continúa con su política represiva al interior de Turquía. En las últimas horas, el Centro de Estudios Estratégicos de Eurasia (ASAM, por sus siglas en turco) acusó a Garo Paylan y a integrantes del Partido Democrático de los Pueblos (HDP, por sus siglas originales) de cometer “traición”. Además, cuatro militantes revolucionarios fueron detenidos ayer en Amed por “presunta pertenencia a una organización terrorista”, según ANF News.
Ante esta situación, el diputado armenio por el HDP Garo Paylan no se calló: “Veo algunas personas tomando medidas para silenciarme”. “A pesar de esto, no voy a dejar de asumir la responsabilidad de detener las guerras”, expresó en un comunicado.
El militante por los derechos humanos repudió la posición que tomó el gobierno de Erdogan sobre la guerra en Artsaj: “En respuesta a los llamamientos de todo el mundo al cese al fuego, el gobierno del AKP-MHP se manifestó abiertamente a favor de la guerra”. “Está haciendo propaganda de guerra y su retórica es abiertamente hostil contra el Estado armenio”, resaltó.
Además, el parlamentario remarcó que su partido siempre estuvo a favor de la solución pacífica del problema del Egeo, de la cuestión de los kurdos y del conflicto de Artsaj. “El gobierno está arrastrando rápidamente a nuestro país y a toda la región a la oscuridad con sus políticas de guerra. No importa lo que hagan, seguiremos diciendo: paz, porque no hay ganador en la guerra ni perdedor en la paz”, escribió Paylan.
En este sentido, denunció que es blanco de persecución por parte del auto proclamado Sultán y sus instituciones. “ASAM y sus organizaciones son responsables de cualquier tipo de ataque que me pueda ocurrir, así como el gobierno, que tiene la responsabilidad de los ataques de odio del pasado”, expresó.
“Para defender la paz contra la guerra, pido a todas las personas e instituciones que se pronuncien en contra de las políticas de guerra”, finalizó el militante armenio.
En la madrugada del 27 de septiembre, Azerbaiyán atacó nuevamente Artsaj. El Ejército azerí arremetió y avanzó sobre los territorios de Karabaj, bombardeando posiciones militares y civiles. Esto provocó la resistencia y reacción tanto de Artsaj como de Armenia y una escalada bélica en la región sin precedentes en las últimas dos décadas. En las Repúblicas de Armenia y Artsaj se declaró la ley marcial y la movilización general. Azerbaiyán, que cuenta con la complicidad político-militar de Turquía (un dron turco fue derribado en territorio armenio) y de Israel, decretó la ley marcial y el toque de queda en varias regiones de su país. Hay cientos de muertos, miles de heridos y daños de todo tipo. El conflicto continua latente.
FUENTE: Emiliano Fidel Lomlomdjian / Nor Sevan