Leyla Güven es copresidenta de la organización de la sociedad civil DTK (Congreso de la Sociedad Democrática) y diputada del HDP (Partido Democrático de los Pueblos) por la región de Hakkari, en el sureste de Turquía. En su opinión, el país en este momento no se está desarrollando bien. “Tenemos que levantar la voz aún más fuerte –dice Güven-. Además, debemos mostrar una fuerte voluntad de que estos problemas solo puedan resolverse juntos. A pesar de todo, lo que es correcto debe ser nombrado correctamente. Nombrar lo correcto es nuestra responsabilidad histórica”.
Leyla Güven inició una huelga de hambre indefinida contra el aislamiento del líder kurdo Abdullah Öcalan el 7 de noviembre de 2018, cuando estaba encarcelada en la prisión de Amed (Diyarbakir), donde había era una presa política desde principios de año. Esta acción se extendió a todas las prisiones turcas y luego se unieron más de cinco mil prisioneros del PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdistán) y prisioneras del PAJK (Partido de Liberación de Mujeres del Kurdistán).
En el día 79 de su huelga de hambre, Güven fue liberada y continuó su ayuno en su casa, en la ciudad de Amed. En el día 150 de la acción, en el que participaban personas de varios países, 30 prisioneros convirtieron la huelga de hambre en un ayuno mortal. En el día 200, se cumplieron las demandas de los huelguistas y la medida de fuerza concluyó con éxito. Después de esta resistencia de 200 días, Leyla Güven fue tratada durante dos semanas en un hospital privado en Amed. Ella todavía no se ha recuperado por completo de la consecuencias físicas de la huelga. La semana pasada, habló en su municipio, Hakkari, y de allí fue a Amed para apoyar la “Vigilia por la Democracia” contra la destitución de los alcaldes electos del HDP, ordenadas por el gobierno turco.
Güven también fue acusada el año pasado por criticar la invasión turca del cantón kurdo de Afrin, en el norte de Siria. “Cualquiera que llame a la ocupación de Afrin como tal, enfrenta la posibilidad de ser silenciado por el poder judicial”, expresó en ese entonces la parlamentaria kurda.
“Sin embargo, en última instancia, es una ocupación, porque la población fue desplazada y en su lugar se establecieron mercenarios yihadistas –señaló la legisladora a la agencia de noticias ANF-. El tiempo durante la ocupación de Afrin fue tenso, tanto interna como externamente. En ese momento, estaba bajo arresto. Comenzamos una huelga de hambre en la cárcel, que se extendió rápidamente a todas las cárceles. Todos teníamos un objetivo: la voz de Abdullah Öcalan debería escucharse en el exterior mientras las crisis y el caos reinen en Medio Oriente. La misma atmósfera también existía en Turquía. Algo tenía que hacerse al respecto”.
La diputada explicó que “las personas que conocen bien las sociedades, las analizan e investigan, y estudian la historia, pueden cambiar el curso de los hechos. Y Öcalan es una de esas personas. Es experto en Medio Oriente y conocedor de la política de Turquía. Es alguien comprometido con una paz duradera y honesta desde 1993”.
Al referirse a su decisión de iniciar la huelga de hambre, recordó que lo hizo “porque creía que Öcalan allanaría el camino para la política. Todos los compañeros en prisión se unieron a la acción por la misma razón”.
“Cada vez que hay un rayo de esperanza en Turquía, cuando la gente se aferra a esta esperanza y cree en una solución, el aislamiento de Öcalan se ve agravado –analizó Güven-. Visto de esta manera, está claro cuál es el objetivo real de la política en Turquía. No quieren que surja la esperanza. Hay círculos que viven del conflicto y el caos. No quieren el desarrollo del país. Solo persiguen sus intereses individuales y de partido. Por lo tanto, insisten en la guerra e incitan a los pueblos unos contra otros”.
Para la diputada, “la gente está muriendo en la guerra y se están produciendo enfrentamientos. Cientos de personas son arrestadas diariamente en operaciones de genocidio político. Tres municipios metropolitanos, en poder del HDP, han sido sometidos a un golpe de Estado y los administradores nombrados para suplantarlos son leales al AKP. Nuevamente, se niegan las visitas regulares a Öcalan y nuevamente se está organizando el caos”.
Leyla Güven aseveró que los ataques contra Rojava (Kurdistán sirio), la protesta organizada frente a la sede del partido del HDP en Amed y el nombramiento de los interventores gubernamentales en las alcaldías están relacionados. “Nuestra voz necesita sonar aún más fuerte –manifestó-. Una vez más, tenemos que mostrar una voluntad fuerte y común para una solución. Si nos expresamos en consecuencia, somos atacados, pero es nuestra responsabilidad histórica abordar los acontecimientos. Tenemos que hacer esto. Todos los revolucionarios, demócratas, socialistas, defensores de los derechos humanos y grupos que están a favor del desarrollo de Turquía, deben tener una palabra para decir y alzar sus voces. Es exactamente el momento de hacer esto”.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina