Este domingo en toda España se realizaron acciones y movilizaciones por el Día Mundial de Kobane, para recordar la lucha de las Unidades de Protección del Pueblo y de las Mujeres (YPG/YPJ) para derrotar al Estado Islámico (ISIS) en la ciudad de Rojava (Kurdistán sirio) en 2014.
Por las calles del barrio del Raval, de Barcelona, se llevó adelante una marcha de antorchas, en la que participaron unas 100 personas. La manifestación finalizó con la lectura de un manifiesto y la lectura de algunas cartas, escritas por compañeras, una de ellas llegada recientemente del norte y el este de Siria, y un audio enviado directamente desde Rojava por una internacionalista catalana.
En Bilbao, un grupo de activistas se concentró en la Plaza Arriaga para reivindicar la resistencia de Kobane y mostrar su apoyo a la Revolución de Rojava. Los manifestantes recordaron que la victoria de Kobane fue la primera derrota de ISIS en la región. También denunciaron los continuos ataques del régimen turco contra Rojava.
En la ciudad de Valencia se desarrolló una movilización organizada por el Azadi Jin País Valencià y el Comité Valencià de Solidaritat amb Kurdistan. Los activistas se dirigieron al consulado turco y demandaron la libertad del líder kurdo, Abdullah Öcalan, encarcelado desde 1999.
En Donostia, Herri kurduaren aldeko Donostialdeko ekimena (Iniciativa a favor del pueblo kurdo de Donostia) realizó una concentración y se proyectó la película Ji bo Azadiyê, la primera superproducción de la Comuna de Cine de Rojava.
Por su parte, el sindicato CGT-Cataluña se sumó al Día Mundial de Kobane y publicó una declaración en la que aseguró que “las YPG y YPJ fueron las primeras fuerzas a hacer retroceder a ISIS. Unas milicias populares, autoorganizadas contra el fascismo y construyendo un nuevo mundo, más justo, más democrático y feminista”.
“Hace más de un año de la última gran ofensiva contra el Norte de Siria, cuando el segundo ejército del OTAN conquistó las ciudades de Gire Spi y Serekaniye. Entonces, en diferentes puntos de Cataluña la CGT, con otras organizaciones y colectivos, salimos a las calles para protestar contra la invasión turca de Rojava”, recordaron.
Para la CGT-Cataluña, “el proyecto revolucionario de Rojava tiene mucho en común con el que llevó a cabo el anarquismo en 1936 en Cataluña y el Aragón y lleva a la actualidad los principios que en aquel momento se defendían”.
A su vez, la Plataforma Azadi , colectivo catalán de solidaridad con el pueblo kurdo, publicó un comunicado en el que expresa la necesidad de “luchar activamente por la construcción de una, diez, mil Rojava en todo el mundo”. El colectivo afirmó que «Rojava y el Norte y el Este de Siria muestran claramente que la construcción de un nuevo mundo es posible, que es necesaria y que tenemos una necesidad imperiosa: desarrollar las herramientas necesarias para hacerlo, tanto a nivel teórico como nivel práctico”.
Al mismo tiempo, desde la Plataforma Azadi consideraron importante mirar y observar determinados aspectos de la Revolución en Rojava, y en especial “la organización popular, la construcción de las instituciones de abajo arriba, la autonomía conseguida por las mujeres, la convivencia entre pueblos y culturas y el camino iniciado hacia el socialismo en las esferas económica, política y social”.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina