El 8 de marzo se celebra en todo el mundo, desde hace más de un siglo, el Día Internacional de la Lucha de la Mujer. En este día, las mujeres se levantan con más fuerza que nunca y unifican sus demandas de libertad y derechos. Este día proclama al mundo entero que las mujeres luchan y resisten, todos los días y en cada momento de la vida. Además de la lucha por sus derechos y la libertad se reivindican también los derechos de los niños, las cuestiones sociales y medioambientales, entre otras. Debido a que vemos claramente que la opresión de la mujer significa también la opresión de la sociedad y se trata de uno de los problemas más antiguos.
La ideología patriarcal dentro de nuestras sociedades es evidente y más que nunca nosotras, como mujeres, comprendemos su realidad en todo el mundo. Vemos claramente que a través de la esclavitud y la ocupación de las mujeres, esos mismos sistemas opresivos de dominación se construyen, se dirigen a nosotras como mujeres y cometen feminicidio. Así, la violencia ejercida contra las mujeres como política del sistema patriarcal y del capitalismo ha alcanzado niveles de terror y genocidio en los últimos años. Sin embargo, también vemos que las compañeras de todo el mundo no están de brazos cruzados, sino que su lucha ha alcanzado una fuerza revolucionaria.
Mujeres de todos los países, culturas, etnias o religiones han decidido levantarse contra cualquier agresión que intente quitarnos la vida. Como mujeres, defendemos nuestra existencia, nuestros territorios, nuestras culturas y nuestras sociedades. Basándonos en la sororidad desde y hacia cada rincón del planeta, organizamos nuestras luchas, que han marcado y marcarán el siglo XXI.
El siglo XXI es el siglo de la revolución de las mujeres y continuaremos nuestra resistencia en consecuencia. El asesinato sistemático de nuestras hermanas sólo puede detenerse a través de la revolución, que debe fortalecerse en todos los ámbitos y en cada momento de la vida. Hemos visto con esperanza que las mujeres de todo el mundo están luchando activa y colectivamente contra todas las formas de dominación. De Bolivia a México, de Francia a España, de Polonia a Argentina, de Egipto a Pakistán, de Afganistán a Irán, y de Baluchistán a Kurdistán, y mucho más allá. Están resistiendo con voz y color unidos.
En el último año, mujeres de todo el mundo han salido a la calle y han resistido a las instituciones dominadas por los hombres que hacen de sus vidas un infierno. Con una gran variedad de lemas, han levantado su voz para hacerla visible. Vamos a recoger los gritos de nuestras hermanas resistentes y a llevarlos más lejos. Porque el origen de nuestra opresión como mujeres, y por tanto el origen de nuestra opresión como sociedad, proviene de la misma mentalidad. Estamos dispuestas a luchar y a acabar con la mentalidad y la violencia patriarcal de una vez por todas.
Sin embargo, como mujeres del norte y del este de Siria y de Rojava, también hemos aprendido que la lucha y la revolución de las mujeres conlleva mucho dolor y sacrificio. En el último año, hemos perdido a nuestras queridas compañeras Zehra, Hebûn, Dayika Emine, Saada e Hind, que vivieron con amor y devoción por la libertad de las mujeres y lideraron una fuerte lucha contra la mentalidad patriarcal, por lo que fueron blanco de asesinatos. Esto sólo refuerza nuestra voluntad y convicción de vengar a nuestras compañeras que dieron su vida por la libertad de las mujeres. Sabemos que no estamos luchando solas. El asesinato de nuestras compañeras fue un ataque a todas las mujeres que se organizan, un intento de alinearnos, porque saben que la organización es nuestra mejor arma. Organizadas, no sólo resistiremos para defendernos, sino que acabaremos con los feminicidios.
Como mujeres, estamos librando una gran lucha cada día. Para nosotras, el 8 de marzo es un día de gran importancia, aquí, en Rojava y en el norte y este de Siria, lugar de la revolución de las mujeres, celebramos este año el Día de la Lucha de las Mujeres con el lema: “NUESTRA LUCHA ES EL CORAZÓN DE LA REVOLUCIÓN DE LAS MUJERES”. A todas las mujeres del mundo nos gustaría decirles: ¡Viva el 8 de marzo! ¡Viva el día de la lucha de las mujeres! ¡Mostramos nuestro máximo respeto a todas las compañeras que aportan su parte a esta preciosa lucha!
¡MUJER, VIDA, LIBERTAD!
¡JIN JIYAN AZADî!
FUENTE: Women Defend Rojava
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