En un artículo escrito para el periódico Yeni Özgür Politika, el miembro de Consejo Ejecutivo de la Unión de Comunidades del Kurdistán (KCK), Mustafa Karasu, afirmó que “ahora que las elecciones están cerca, al AKP se le ha ocurrido decir que se puede encontrar una solución para la cuestión kurda”.
Karasu escribió que “İlknur Çevik , el más reciente consejero-jefe de Erdogan, ha hecho declaraciones diciendo que un proceso para la solución de la cuestión podría ser comenzado después de las elecciones, en un intento de atraer el voto kurdo para el AKP”. El dirigente del KCK agregó que posteriormente, “el portavoz del presidente Abraham Kalin hizo otra declaración explicando que, de hecho, esta afirmación no era cierta. No hay duda que ambos hombres han sido ordenados a hablar por el propio Erdogan”. Karasu explicó que el presidente turco “trata de que İlnur Çevik suavice la opinión de la sociedad kurda, que está muy enfadada con el AKP, con el objetivo de recuperar votos. Pero al mismo tiempo, ordenó a Abraham Kalin declarar que la alianza gubernamental se mantiene sólida y que los kurdos son los enemigos”.
Karasu recordó que “de vez en cuando existen rumores de nuevas conversaciones en Imrali (isla-prisión en la que se encuentra encarcelado el líder kurdo Abdullah Öcalan). Sin embargo, continuó Karasu, “los objetivos de estos rumores son confundir al pueblo y generar falsas expectativas en los kurdos. Para ello se extienden rumores que vienen directamente del palacio presidencial y de los servicios de inteligencia, el MIT”.
Para el también comandante del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), el gobierno turco despliega una “guerra psicológica para confundir a la sociedad. Por un lado, el líder del pueblo kurdo es sometido a una aislamiento en condiciones muy duras y a presión psicológica, mientras que por otro lado dicen que el Estado está de hecho hablando con Öcalan, así que su situación no debe ser tan mala”.
Karasu aclaró que la realidad es diferente y detalló que “el líder del pueblo kurdo lleva en aislamiento desde abril de 2015. Ni sus familiares ni sus abogados han tenido ningún contacto con él desde entonces”.
El representante del KCK insistió en que “el Movimiento de Liberación de Kurdistán ha declarado repetidamente que no han existido negociaciones en Imrali, y que no se han recibido noticias al respecto. Hace un mes y medio, una fuente afirmaba que se habrían establecido algunos contactos por parte del Estado pero que el líder del pueblo kurdo los habría rechazado. La fuente de esta información es poco creíble”.
“Todo el mundo debería saber que no existen noticias nuevas del líder del pueblo kurdo. No hay contactos con el líder en ninguno de los casos. La relación ha sido cortada completamente. Existe, aun así, un nexo directo entre los ataques sufridos por el Movimiento de Liberación Kurdistán y el aislamiento del líder kurdo. Este aislamiento es usado como arma psicológica tanto sobre el PKK como sobre el pueblo. En otras palabras, existe la voluntad clara de reprimir y exterminar al Movimiento de Liberación de Kurdistán. Este duro aislamiento es mantenido como otra de las dimensiones de la guerra psicológica contra el pueblo kurdo y el Movimiento de Liberación. El líder del pueblo kurdo y el Movimiento de Liberación de Kurdistán son conscientes de esto”, analizó Karasu.
El dirigente del KCK subrayó que “no ha existido ningún proceso de solución en el pasado. El líder Apo (Öcalan) quería entablar un proceso de solución con el AKP, pero no sucedió. El AKP no quería abandonar sus políticas genocidas y su mentalidad colonialista. Por ello, hemos afirmado que no hubo un proceso de solución de la cuestión kurda en 2014 ni tampoco en 2015. De tener que llamarlo de algún modo, podemos decir que fue ‘un proceso de intentar que el AKP se sumase al proceso de solución’”.
Karasu después añadió que “un proceso de solución de la cuestión kurda debería ser visto como un proceso de lucha contra la alianza fascista del AKP-MHP. Fortalecer la lucha contra el fascismo del AKP-MHP es el principio del proceso de solución. No hay otra cosa que pueda ser llamada proceso de solución”.
En relación a los intentos de 2013, 2014 y 2015 de impulsar diálogos de paz, Karasu aclaró que “en un momento en el que el AKP necesitaba el apoyo de las fuerzas democráticas y de los kurdos para alcanzar el poder, habló de los pasos necesarios hacia una solución. El AKP quería utilizar este proceso para fortalecerse a sí mismo, mientras que el líder del pueblo kurdo quería fortalecer al Movimiento de Liberación de Kurdistán pero también convencer al AKP de entablar el proceso de solución. Pero esto no sucedió. La solución a la cuestión kurda no derivó en una mentalidad acorde y, por tanto, la guerra se extendió. Esta es la historia del 2013, 2014 y 2015. Aquellos que no pudieron dar los pasos necesarios en 2013, 2014 y 2015 no pueden dar los pasos en este periodo”.
Para Karasu, las políticas impulsadas por el AKP “quieren aplastar al Movimiento de Liberación de Kurdistán y eliminarlo de los cuatro territorios del Kurdistán. La alternativa es democratizar Turquía. Pero el fascismo del AKP-MHP está muy lejos de esto. Precisamente, es un poder gobernante que está inversamente relacionado con la democratización y la solución a la cuestión kurda”.
Al mismo tiempo, el dirigente kurdo señaló que “el pueblo kurdo ha acumulado mucha experiencia. En 2013, 2014 y 2015 el Movimiento de Liberación de Kurdistán hizo grandes sacrificios para tratar de que el AKP se sumase a un proceso de solución. Los kurdos trataron de convencer al AKP de que existía otra manera que no fuera la guerra, que era posible solucionar la cuestión kurda. Pero no sucedió. No tropezaremos dos veces con la misma piedra. El AKP quiere continuar con su política de dominación hacia los kurdos y sus políticas genocidas. En este sentido, la lucha contra el la alianza fascista del AKP-MHP se ha convertido en obligatoria para la democratización y la solución de la cuestión kurda. Buscar otra solución para la cuestión kurda es sencillamente alejarse de la verdadera solución”.
“La democratización no sucede inmediatamente si se le quita el poder al AKP-MHP en estas elecciones -continúo Karasu-. Pero si el poder fascista es derrotado, la democratización se abre como posibilidad. En este sentido las elecciones del 24 de junio deberían ser vistas como una importante acción de democratización y una oportunidad para hacer que Erdogan y el AKP caigan. Primero, el HDP (Partido Democrático de los Pueblos) tiene que entrar en el parlamento con una posición de fuerza. Cuando las fuerzas democráticas en la Asamblea y las fuerzas democráticas de afuera del parlamento inicien una lucha común, la democratización estará más cerca. Para solucionar la cuestión kurda, llamar a un proceso de solución no es suficiente. Aparte de la lucha para derrotar al gobierno fascista del AKP-MHP, buscar otras soluciones a la cuestión kurda o avanzar en distintos proyectos y sugerencias significa, de hecho, alejarse de la solución a la cuestión kurda. El proceso de solución de la cuestión kurda empieza por incrementar la lucha. Por lo tanto, la declaración para la solución de la cuestión kurda solo puede luchar contra el fascismo del AKP-MHP”.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina