En la larga lista de feminicidios y asesinatos políticos ejecutados por el Estado turco, el número 3 tiene un peso especial:
– El 9 de enero de 2013, en Paris, un miembro de los Lobos Grises con conexiones con los servicios secretos turcos -MIT- asesinó con sendos tiros en la cabeza a las militantes kurdas Sakine Cansiz, Fidan Dogan y Leyla Seylemez. Aún se mantiene el secreto del sumario, si bien la autoria tanto material como política son un secreto a voces.
– El 5 de enero de 2016, Sêvê Demir, Pakize Nayır y Fatma Uyar, tres mujeres activistas kurdas fueron asesinadas por las fuerzas armadas turcas durante el toque de queda en la ciudad de Silopi, Bakur (Kurdistán turco), cuando acudían a ayudar a sus vecinos atrapados por el ejército turco.
– En la noche del 23 de junio de 2021, en la aldea de Helence, a las afueras de Kobane (Kurdistán oeste, Siria), drones del ejército turco lanzaron misiles contra una vivienda civil en la que se habían reunido varias mujeres miembros de Kongra Star, la organización paraguas que arropa la lucha por la liberación de las mujeres en el NE de Siria. Zehra Berkel, Emîna Weys y Bedîea Mele Xelîl fueron asesinadas en este atentado.
– El 22 de julio de 2022, Jiyan Tolhildan, Roj Xabûr y Barîn Botan, combatientes de las Unidades de Defensa de las Mujeres (YPJ) y del servicio antiterrorista (YAT) de las Fuerzas Democráticas Sirias que luchan contra Estado Islámico, fueron asesinadas por el ataque de un dron turco tras participar en un acto conmemorativo de la Revolución de las Mujeres del NE de Siria.
– Finalmente, el pasado 23 de diciembre 2022, un atentado terrorista -aunque el gobierno francés lo considera un ‘crimen racista’- a las puertas del centro cultural Ahmet Kaya, también en París, acabó con la vida de Emine Kara, Abdullah Kızıl y Mir Perwer, tres kurdos de la diáspora que tuvieron que abandonar su tierra por la persecución política a la que fueron sometidos.
Tal vez el menos conocido para los lectores sea el asesinato perpetrado en Bakur, del que hoy se cumplen 7 años, como poco conocida es en Europa la terrible represión de la población kurda durante los meses posteriores a la ruptura de las negociaciones entre el gobierno de Recep Tayyip Erdogan y el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) en 2015. A continuación, recogemos el artículo publicado ayer en la web francesa Kurdistán au féminin:
TURQUÍA / KURDISTÁN – El 5 de enero de 2016, Sêvê Demir, Pakize Nayır y Fatma Uyar, 3 mujeres activistas kurdas, fueron asesinadas por las fuerzas armadas turcas durante el toque de queda en Silopi, distrito de Sirnak, en el sureste de Turquía. Siete años después de este triple feminicidio de Estado, nos inclinamos ante la memoria de estas 3 heroínas de la libertad que se unieron al largo cortejo fúnebre de mujeres kurdas asesinadas deliberadamente por el Estado turco, incluso en Europa, como vimos en 2013 y 2022 en París donde las activistas kurdas Sakine Cansiz, Fidan Dogan, Leyla Saylemez y Evin Goyi (Emine Kara) fueron asesinadas a tiros en ataques terroristas….
Pakize Nayır, presidenta de la Asamblea Popular de Silopi, Sêvê Demir, miembro del Partido Político Kurdo (DBP) y Fatma Uyar, miembro de la junta directiva del Movimiento de Mujeres Libres (KJA) fueron asesinadas a sangre fría por soldados turcos. Las mujeres habían planeado ir al barrio de Yesilyurt desde el barrio de Karsiyaka para ayudar a la población civil atrapada por el toque de queda durante el cual el ejército turco cometió crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Un tanque del ejército turco apuntó a las tres mujeres y los soldados impidieron que llegara ayuda, dejándolas morir en agonía y…
No hay justicia a la vista en el caso de este triple feminicidio político
A pesar de las fotografías y grabaciones del triple asesinato, debido a una sentencia de confidencialidad, los abogados de las víctimas no tienen acceso al expediente del caso y se desconoce si hay algún procedimiento judicial en curso.
Pakize Nayir
Pakize Nayir nació el 13 de abril de 1989 en Silopi, distrito de Sirnak. Pasó su infancia y toda su vida en Silopi. Pakize asumió la responsabilidad material y moral del hogar paterno a una edad temprana. Empezó a trabajar en la industria textil a los 12 años y acompañaba a sus padres en trabajos de temporada en primavera. Por un lado, Pakize se ocupaba de su familia y, por otro, no podía ignorar la lucha de resistencia y formaba parte del movimiento de liberación kurdo. Desde muy joven participó en el trabajo femenino y en actividades políticas. Mantuvo a su familia abriendo una peluquería y, al mismo tiempo, asumió todas las funciones de la copresidencia de Silopi.
Sêvê Demir
Sêvê Demir nació en 1974 en el pueblo de Sute, en el distrito de Savur de Mardin, al sureste de Turquía. Tuvo que emigrar a Manisa (Turquía) en la década de 1990 debido a la creciente represión del Estado turco. Aquí trabajó como jornalera agrícola en los campos de algodón, pimientos, tomates y uvas. Más tarde, Sêvê también decidió abandonar Manisa, pues no soportaba la discriminación racista contra su identidad kurda. En su labor política, primero se implicó activamente en el trabajo de las mujeres y llevó a cabo actividades políticas en Ankara, luego en Diyarbakir (Amed), Konya y Mardin. También participó en la fundación del Movimiento de Mujeres Libres y Democráticas (Tevgera Jinen Azad û Demokratik) en 2005. Fue detenida en Nusaybin en 2009.
Sêvê, que fue trasladada a la prisión de Diyarbakir, participó en las huelgas de hambre de 2012. Se iniciaron para mejorar las condiciones de reclusión de Abdullah Ocalan en la prisión de la isla de Imrali. Tras salir de prisión, en 2014, asumió un papel activo en asuntos políticos como miembro del DBP. También en este proceso, se tomó muy en serio el trabajo de las mujeres y las luchas políticas. Durante los procesos de autogobierno, también participó en actividades del partido en el distrito de Silopi, en Sirnak.
Fatma Uyar
Fatma Uyar nació el 28 de agosto de 1988 en el pueblo de Duhok, a las afueras de Gabar. Tras el nacimiento de Fatma, su familia se trasladó al centro de Sirnak. En la década de 2000, Fatma se implicó en política. Primero trabajó en el movimiento juvenil kurdo. En 2009, Fatma fue detenida y condenada a 5 años de prisión. Un año después de su detención, su padre, Resit Uyar, también fue detenido y enviado a prisión. Tras su liberación en 2010, volvió a la actividad política y trabajó en la KJA.
Fuente: Traducido y editado por Rojava Azadi Madrid
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