La Junta Ejecutiva Central del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) emitió una declaración sobre la renuncia del ministro del Interior turco, Süleyman Soylu, ocurrida el domingo pasado, que no fue aceptada por el presidente Recep Tayyip Erdogan.
En el comunicado, el HDP aseguró que la “crisis del gobierno en Turquía, que ya venía empeorado aún más con el crecimiento de la pandemia por el coronavirus, alcanzó su punto máximo con el pánico creado por el toque de queda descoordinado impuesto el 10 de abril de 2020”.
Debido a esto, Soylu “anunció que había renunciado por las críticas que enfrentó, pero más tarde se informó que su renuncia fue rechazada por el presidente Erdogan, según una declaración escrita hecha por la Oficina de Comunicaciones Presidenciales”, explicó el partido político. “Todos estos desarrollos han vuelto a exponer la debilidad política que sufre el gobierno del AKP”, agregó el texto.
“Süleyman Soylu, que ha hecho todo menos lo que debe hacer desde el día en que fue nombrado, ha convertido al Ministerio del Interior en el ‘Ministerio para contrarrestar la oposición’ –denunció el HDP-. La forma en que tomó e implementó la decisión del toque de queda mostró su imprudencia sobre un tema vital como la salud pública. Esto no es un simple error, o una muestra de miopía, sino un grave descuido que ha puesto en peligro la vida de millones y ha ignorado la salud pública: eventualmente puede provocar la muerte de miles de personas. Después de intentar inicialmente defender su postura, Soylu tuvo que retroceder ante la naturaleza obvia de su error y admitir su culpabilidad e incompetencia. Luego repitió su admisión de culpa en su carta de renuncia. Idealmente, Soylu debería haber sido despedido de su puesto, sin esperar una renuncia. Pero como esto no se hizo, su renuncia tampoco fue aceptada. Al rechazar la renuncia de Soylu y mantenerlo como Ministro del Interior, Erdogan asumió la responsabilidad y demostró claramente que él mismo es la fuente de la incompetencia”.
El HDP alertó que al insistir “en gobernar el país a través de la represión, la prohibición y la arbitrariedad, el gobierno del AKP causa una crisis cada vez mayor cada día que pasa y, como se ve en el último ejemplo, pone en peligro la existencia misma de la sociedad. En lugar de tranquilizar a la gente frente a una amenaza tan extendida y profunda para toda la sociedad, el gobierno crea miedo y pánico, convirtiéndose así en la razón principal de la desesperación y la preocupación de la gente por su futuro”.
El partido político pro kurdo, que es la tercera fuerza en Turquía, recordó que “Soylu anunció el viernes por la noche que la decisión de bloqueo se tomó por instrucciones de Erdogan, sin embargo, más tarde, en su carta de renuncia, se hizo sólo él responsable de la decisión. Este intento claramente apunta a absolver a Erdogan de su parte en lo sucedido. La razón principal de la crisis causada por estos enfoques incompetentes e irresponsables, que ignoran la salud pública y prácticamente propagan la epidemia, es la administración de Erdogan y su Ministerio del Interior, por seguir sus instrucciones. El gobierno del AKP, que aborda el tema con una forma oportunista y trata de convertir la renuncia de Soylu en un show político, sigue siendo incapaz de esconder su fracaso político”.
El HDP advirtió que el gobierno del AKP “se niega a tomar en cuenta cualquier recomendación o propuesta y rechaza cualquier oferta de trabajar en conjunto con cualquier sector de la sociedad. No piensa en nada más que en su futuro político. Su incapacidad se ha revelado una vez más en los eventos que rodearon la renuncia de Soylu. Sin embargo, esto también implica una seria responsabilidad política y un delito cometido en presencia de todos. El gobierno debe dar cuenta de esta responsabilidad en su conjunto. Esta política, que ha jugado con la salud pública, también debe ser juzgada”.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina