Aumentando todavía más la tensión que existe en Shengal, el gobierno de Irak ordenó el despliegue de fuerzas militares en la zona. Esto se da en el contexto de un acuerdo celebrado entre los gobiernos de Bagdad y Hewler (Erbil), controlado por el Partido Democrático de Kurdistán (PDK), sobre Shengal (Sinjar), la región de mayoría yezidí en el norte iraquí.
Según lo informado, el ejército iraquí ya envió el primer grupo de tropas a la región, conformadas por unos 2500 soldados. Los uniformados fueron estacionados en el monte Kolik y en las regiones fronterizas, a través de las aldeas de Medîban y Sibe Şêx Xidir. Los oficiales iraquíes declararon que las tropas controlarán el área que se extiende hasta la ciudad de Rebia. De esta manera, toda la zona fronteriza entre el noreste de Siria y Shengal permanecerá bajo el control de las fuerzas iraquíes.
La Asamblea Autónoma Democrática de Shengal (AADS) pidió ayer a la población kurda que se movilice en rechazo al acuerdo entre Hewler y Bagdad, que estipula la política futura para la zona yezidí, que en 2014 fue víctima de una masacre cometida por el Estado Islámico (ISIS). En ese momento, las fuerzas militares del gobierno iraquí y del PDK se retiraron del lugar, permitiendo que los yihadistas asesinaran a cientos de personas y secuestraran a más de 3000 mujeres yezidíes.
Cuando ISIS invadió Shengal, las guerrillas del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) fueron las únicas que se enfrentaron con el grupo terroristas, al mismo tiempo que abrieron un corredor humanitario para que los pobladores pudieran escapar. Derrotado ISIS, los habitantes de Shengal declararon la autonomía de la región y conformaron su propio autogobierno y fuerzas de autodefensa.
Desde la firma del acuerdo, apoyado por Estados Unidos y Turquía, y bajo la supervisión de la ONU, el área yezidí ha estado bajo gran tensión. Los pobladores de la región están indignados, ya que no fueron consultados sobre el acuerdo.
Aunque Shengal se encuentra fuera del control del Gobierno Regional de Kurdistán (GRK), el PDK reclama el control de la zona. Según el acuerdo firmado en octubre, la administración de la región está ahora en manos del gobierno de Hewler, mientras que el gobierno central iraquí será el responsable de la seguridad. Los actores firmantes aseguraron que ahora la región está lista para ser “limpiada de grupos armados locales y externos”, en referencia a las Unidades de Resistencia de Shengal (YBŞ, Yekîneyên Berxwedana Şengalê), las fuerzas de autodefensa.
El lunes pasado, Asamblea Autónoma Democrática de Shengal difundió una declaración en la que recordó que “todos nuestros intentos a través del diálogo han fracasado, y parece que las partes insisten en implementar el acuerdo”.
Desde la Asamblea se preguntó: “Cuando las bandas del ISIS atacaron, ¿dónde estaban las personas que ahora quieren enviar fuerza militar a Shengal?”. “Queremos afirmar que usaremos nuestro derecho a la autodefensa solo en el caso de un ataque contra los logros de nuestro pueblo”, remarcaron desde la AADS.
Los integrantes de la Asamblea denunciaron que con el acuerdo se quiere destruir la voluntad del pueblo yezidí y eliminar sus fuerzas de autodefensa. Además, alertaron sobre los intentos de arresto de los yezidíes que lucharon contra ISIS, como también la confiscación de las armas utilizadas por las YBŞ.
A su vez, advirtieron que se intenta obstruir “el tráfico mediante el establecimiento de puestos de control entre ciudades, barrios y aldeas”, al mismo tiempo que se asedia “las fronteras de Shengal”.
Desde la AADS alertaron que con el acuerdo se posibilita el “reasentamiento de árabes que ayudaron a ISIS a matar, secuestrar y vender a los yezidíes”.
“Hoy, el gobierno iraquí impone un nuevo decreto sobre Shengal a través de las llamadas leyes que buscan completar lo que ISIS no pudo. Queremos que nuestra gente en las cuatro partes de Kurdistán y todos nuestros partidos políticos actúen de inmediato para prevenir este nuevo decreto”, alertaron desde la Asamblea.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina