En el mes de agosto han sido numerosos los ataques por parte de las fuerzas de represión turcas contra la población kurda, amparándose en la supuesta guerra contra el terrorismo.
De acuerdo con testigos presenciales, un helicóptero bombardeó a un grupo de civiles en el pueblo de Baglan y en Lice (distritos de la provincia de Diyarbakir), resultando cuatro personas heridas. El diario Ozgurlukcu Demokrasi dio el nombre de dos de las víctimas: Munir Serin y Celal Yildirim. Tras los ataques, el ejército turco procedió a bloquear todas las carreteras, impidiendo incluso el paso de ambulancias para atender a los heridos.
Celal Yildirim, de 58 años, y padre de 13 hijos se encuentra en estado crítico tras haber recibido disparos en la cabeza, según informes médicos del servicio del hospital de Diyarbakir. Muni Serin, de 32 años, que también recibió impactos, se encuentra todavía bajo custodia policial.
El hermano de Celal Yildirim relató que su hermano y Munir se encontraban de regreso al pueblo con el tractor. Fueron atacados en un descampado cercano a la villa. Celal recibió impactos en la cabeza mientras que Munir fue herido en la pierna. Los soldados turcos evitaron en todo momento que los vecinos pudieran acercase a ayudar a los heridos, hasta que al final pudieron trasladar a los heridos al hospital a la una de la madrugada. Celal se encuentra en estado crítico.
El toque de queda continúa a día de hoy en activo en los pueblos de Baglan y Lice. Todos los domicilios fueron registrados por los soldados turcos y requeridas todas las identificaciones. También ha habido informes de abusos y malos tratos durante los registros. Los parlamentarios del HDP (Partido Democrático de los Pueblos), Feleknas Uca, Ziya Pir y Sibel Yigitalp se encuentran a la espera de obtener los permisos de las autoridades para poder entrar a los pueblos.
En Oglu, pueblo de Hakkari, cuatro hombres fueron alcanzados por los disparos de un dron turco. El parlamentario del HDP, Nihat Akdogan, identificó a una de las víctimas mortales de dicho ataque como Mehmet Temel, un ciudadano de la villa de Oglu. Los heridos se llaman Ismail Aydin, Musa Tarhan e Ibrahim Sak. Dos de los heridos se encuentran en estado crítico. El Gobernador de la provincia de Hakkari justificó el ataque al acusar a los ciudadanos de la villa de apoyo al PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdistán). El Ministro del Interior también realizó una declaración al respecto diciendo que dicho grupo de personas fue blanco del ataque del dron mientras transportaban ganado para el PKK.
Testigos oculares relatan que cuando llegaron al lugar se encontraron un escenario dantesco, los heridos yacían tumbados y empapados en sangre. Todos ellos vestidos con ropas civiles. La madre de Mehmet Temel, Sima Temel, explicó que ella corrió a la aldea para hacer hincapié que su hijo era un civil. El chico había llegado a la aldea para recogerla cuando recibió el disparo de los drones.
FUENTE: ANF/Traducción y edición Newrozeke