La aldea de Cilbir, al noroeste del cantón kurdo de Afrin, se encuentra en la región montañosa de Lelun, en Sherawa. El pueblo tiene 90 casas y se encuentra a 20 kilómetros del centro. En la aldea había muchos edificios históricos, con más de 300 años de antigüedad, y los pobladores se ganaban la vida, principalmente del cultivo del olivo y de la agricultura. También tenían algo de ganado. La carretera principal entre Alepo y Afrin cruza este pueblo, lo que le da un significado estratégico.
Después de que el Estado turco invadiera Afrin en marzo de 2018, la aldea de Cilbir fue saqueada por los soldados y los mercenarios aliados a las fuerza armadas de Ankara. Los aldeanos fueron obligados a evacuar el lugar y emigrar a Sherawa. Ahora, el pueblo es utilizado como una zona militar controlada por Turquía y los grupos terroristas que invaden la zona.
La parte más grande del muro que el Estado turco construyó para separar a Afrin del resto de la región se encuentra en la aldea de Cilbir. La pared de tres metros de altura se sigue levantando al menos por 1.000 metros de largo. Hasta la fecha se han demolido 40 casas en el pueblo, y el edificio histórico llamado La Cámara ha sido completamente destruido.
Ethem Musa nació en la aldea de Cilbir y vivió allí hasta que el Estado turco la invadió, por lo cual se vio obligado a mudarse a Sherawa. Musa dice que en el pueblo todo fue destruido por los ocupantes turcos. “El pueblo de Cilbir tiene siglos de antigüedad. Todos los aldeanos están relacionados. Nuestros antepasados ya vivían en este pueblo. El pueblo de Cilbir se ganaba la vida de los olivos y la agricultura. También es un pueblo de importancia estratégica entre Afrin y Alepo. El camino principal pasa por aquí. Había reliquias históricas en el pueblo de Cilbir. Había muchas casas históricas”.
Musa explica que “el Estado turco atacó con aviones y armas pesadas para invadir Afrin. Nos obligaron a abandonar nuestro pueblo. Después de que nos fuimos, el equipo de construcción del Estado turco ha funcionado todos los días. Derriban casas y levantan (el muro) en la periferia. 50 casas han sido demolidas. Lo podemos ver todos los días. No quedan ni 10 casas en pie”.
Para el poblador desplazado, en Cilbir existía la Cámara, un lugar donde “la historia de Cilbir fue escrita allí”. “Pero el Estado turco destruyó completamente esa estructura. Su objetivo es destruir la historia”, alerta Musa.
“El Estado turco derribó cada una de las casas históricas y se llevó las reliquias que encontraron –finaliza Musa-. No quedan casas más allá de su muro. Esto se hace ante los ojos de todos. El régimen sirio y los estados internacionales ven esto, y nadie dice nada”.
FUENTE: Hivda Hebun / ANF / Edición: Kurdistán América Latina