Mientras Erdoğan hablaba de “la guerra más amplia en la historia de la República” al inicio de la invasión en las Zonas de Defensa de Medya y Bahçeli ya vio ondear la bandera turca en Qandil, el ejército turco no ha dado ni un paso más.
El régimen del AKP/MHP esperaba firmemente poder destruir a las guerrillas invadiendo las Zonas de Defensa de Medya (áreas guerrilleras en el norte de Irak) y así aplastar la lucha del pueblo kurdo por la libertad. Pero el cálculo no funcionó. Si echamos la vista atrás a los últimos tres años, podemos ver que el ejército turco no ha podido asegurar ni siquiera las pocas colinas que ocupaba y que la propia invasión se está convirtiendo en una profunda crisis para el régimen.
El balance de la guerra del año pasado debe verse en el contexto de 2021 y 2022, porque la naturaleza de la guerra tal como se libra ahora y las actuales tácticas de ataque del ejército turco comenzaron con el ataque a la región de Gare en febrero de 2021. Cuando anunció el lanzamiento del ataque total contra el pueblo y la guerrilla kurdos en ese momento, el presidente turco Erdoğan declaró: “Estamos librando la guerra más amplia en la historia de nuestra república”. Cuando miramos la guerra en los últimos tres años, vemos cómo el Estado ha movilizado todas sus instituciones para ella y ha utilizado todos sus recursos para financiarla. El balance de este año lo dice todo en este sentido. Es obvio que a pesar del alto el fuego por los terremotos y las elecciones, la guerrilla ha hecho un enorme esfuerzo y llevado a cabo acciones y operaciones revolucionarias altamente efectivas al más alto nivel cualitativo. Además, estas acciones y operaciones fueron ampliamente documentadas y las grabaciones se pusieron a disposición del público. El Centro de Prensa de las HPG proporciona continuamente información al público sobre los acontecimientos del día a día de la guerra.
La derrota de Gare
Como ocurre con todo, las guerras tienen períodos y fases críticas. El período crítico de la guerra librada por el Estado turco contra el pueblo y la guerrilla kurda desde 2015 como parte del “plan de descomposición” fue la Guerra Zap en 2022. Por lo tanto, el Movimiento por la Libertad del Kurdistán definió la guerra en la fase inicial como una guerra de ser o no ser. El Estado turco pretendía asestar el “golpe fatal” final al pueblo kurdo y a la guerrilla. El régimen inició este ataque “final” en febrero de 2021 con el intento de invasión de cuatro días en Gare. Aunque allí sufrió una gran derrota, continuó e intensificó su ataque. El objetivo era destruir completamente a la guerrilla, aplastar la lucha por la libertad en poco tiempo y completar el plan de genocidio contra el pueblo kurdo. Por tanto, el ataque decisivo y la fase crítica fue la Guerra Zap en 2022.
Tres años de guerra
El Estado turco intensificó su ataque utilizando todos los medios de la OTAN, cometiendo crímenes de guerra y empleando métodos de guerra especiales. El Estado entró en la guerra con todas sus instituciones. Si comparamos los resultados de la guerra en 2021-2022 y finalmente 2023, surge una imagen clara.
La guerra de 2021 se centró en Avaşîn e incluyó las regiones de Zap y Metîna. Los resultados son los siguientes: 2.025 ataques aéreos con aviones de combate, 367 con armas químicas, 436 con obuses y morteros y un total de 742 acciones guerrilleras en respuesta a estos. El número de soldados de ocupación turcos muertos ascendió a 861, el número de heridos a 128. Estas fueron las cifras más altas en el período de 2015 a 2021. En 2021 fueron mártires 298 guerrilleros.
El balance de la guerra para 2022, cuando la guerra se libró tanto en el este como en el oeste de Zap y en las regiones de Avaşîn y Metîna, es el siguiente: 4.527 ataques aéreos con aviones de combate, 3.280 con explosivos no convencionales y armas químicas, 5.702 con helicópteros. El número total de acciones guerrilleras ascendió a 3.034. 301 guerrilleros fueron martirizados durante el año. 2.942 soldados del ejército turco murieron en operaciones guerrilleras y otros 408 resultaron heridos.
Finalmente, un resumen del balance de guerra de 2023 es el siguiente: 1.580 ataques aéreos con aviones de combate, 1.038 con explosivos no convencionales y armas químicas, 342 con drones, 9 con bombas nucleares tácticas. En total se realizaron 1.712 acciones guerrilleras. 179 guerrilleros fueron martirizados. Murieron 919 soldados, siete de ellos de alto rango. Otras 128 personas resultaron heridas.
Ataques masivos, pero también resistencia masiva
A partir de estos datos, podemos ver fácilmente la gravedad del ataque y el alcance de la resistencia al mismo. El Estado turco ha llevado a cabo un total de 13.834 ataques aéreos en los últimos tres años. También ha llevado a cabo 4.685 utilizando explosivos no convencionales y armas químicas. Ha atacado cientos de veces al día con obuses, morteros y tanques. Al mismo tiempo, a pesar de un alto el fuego que se prolongó durante seis meses en 2023, la guerrilla ha llevado a cabo 5.488 acciones y operaciones revolucionarias en los últimos tres años. Es innegable que con esta actuación y resistencia, la guerrilla ha llevado la guerra de guerrillas a una nueva dimensión.
El ejército turco no avanza
Al socio de coalición de extrema derecha, Devlet Bahçeli, del MHP, se le debe recordar su promesa de “Izaremos la bandera turca en Qandil”. Esto no fue sólo una promesa, sino el objetivo final del Estado turco. Qandil fue fijado como el destino final de este ataque. Sin embargo, el ejército turco todavía está intentando controlar las colinas donde lanzó tropas desde el aire en Zap, Avaşîn y Metîna en 2021 y 2022. El progreso práctico del plan para ir a Qandil se extiende desde la frontera de Çukurca hasta Kurojahro. En otras palabras, no se ha dado ni un paso más, pero el régimen fascista del AKP/MHP está tratando de vender incluso esto como un éxito a través de sus medios de comunicación especiales de guerra.
Fuente: KURTAY SERHAT/ ANF
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