El ejército turco continúa bombardeando aldeas kurdas en la región fronteriza entre el sur y el norte del Kurdistán (frontera turco-iraquí). Los campos y los viñedos de los pobladores también fueron deliberadamente atacados.
Turquía tiene una larga historia de ataques sistemáticos contra civiles kurdos, especialmente después de la década de 1990, cuando el ejército destruyó más de 3.000 aldeas. Por estos días, ataques similares fueron ordenados en la región fronteriza.
Pese a los ataques los residentes de las aldeas Dırê, Erdewê, Sate, Herki, Bedewê, Kiê, Bêgalte, Şuke, Stune, Mervanos Ertis, Herguş, Mawata, Meze, Gunde Şive, Hopê y Adıl Beg no abandonaron sus hogares y continuaron sus vidas.
Un residente de la aldea de Hergus, que habló con la agencia de noticias ANF bajo la condición de anonimato, dijo que había restos de bombas de racimo desparramadas en los pueblos.
“Hergus es uno de los pueblos más bellos de Kurdistán. Vivimos ahí por años. Pero ahora no podemos venir aquí. Las fuerzas de seguridad del KDP (Partido Democrático de Kurdistán) nos impiden ir a nuestra propia aldea. Entonces venimos ilegalmente. Por el amor de Dios, háblame de una persona en el mundo que llega ilegalmente a su casa”, expresó el poblador.
“Cuando llegamos a nuestro pueblo después de caminar durante horas, vemos estas bombas. No sabíamos qué eran. Nuestros hijos fueron heridos, el ganado fue asesinado. El gobierno del sur del Kurdistán (KDP) permanece en silencio a pesar de lo que sucede. Pido al gobierno que intervenga”, manifestó el aldeano.
También señaló que varias personas fueron arrestadas por el KDP porque se expresaron en contra del bombardeo turco.
“¿Por qué nos están haciendo esto? Hay turcos en un lado y KDP en el otro. Solo dicen que hay una operación militar. No sabemos qué hacer”, agregó.
El gobierno del presidente Erdogan y la administración semi-autónoma del KDP sostienen desde hace años una férrea alianza, con el objetivo de contener y combatir a las fuerzas de izquierda, principalmente al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Mientras esto ocurría, se conoció que aviones de combate turcos bombardearon ayer las regiones de Xakurke y Metina, ubicadas en las montañas de Qandil, donde el PKK tiene sus bases.
Al mismo tiempo, el ejército turco también lanzó ataques militares contra el cantón de Efrîn, en el norte de Siria. Los bombardeos fueron dirigidos contra las aldeas de Basûfan y Beiyê, en el distrito de Shêrava, de Efrîn.
Las Unidades de Protección del Pueblo (YPG/YPJ) contestaron el fuego enemigo.
Los bombardeos de Turquía contra las regiones kurdas de Irak y Siria se producen desde hace varios meses. Hasta el momento, ninguna instancia internacional, como la ONU, han intervenido para detener los ataques ordenados por Ankara.
FUENTE: ANF/Edición: Kurdistán América Latina