Con el Salón de los Pasos Perdidos del Senado de Argentina desbordado de gente, la diputada kurda Ebru Günay y el legislador de origen armenio Garo Paylan, brindaron ayer una conferencia en la que abordaron diversos temas de la actualidad de Turquía, las minorías étnicas en ese país, la lucha de las mujeres y la inestabilidad en Medio Oriente.
Más de doscientas personas escucharon durante dos horas a los representantes del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) en la Asamblea Nacional de Turquía, que se encuentran en una gira diplomática por Sudamérica, que finalizará el próximo 24 de agosto luego de viajar a Chile y a Brasil.
La conferencia, moderada por Beverly Keene de Diálogo 2000, comenzó con las palabras de Eric Calcaño, prosecretario legislativo de la Cámara de Senadores, quien recordó que el pueblo armenio dio una lección de humildad y fortaleza en su lucha para que sea reconocido el Genocidio armenio, cometido por el Estado turco en 1915.
Calcaño indicó que en Argentina a los mártires armenios se los siente como propios, y destacó el camino conjunto que transitan ambos países en la defensa de los derechos humanos.
Por su parte, la senadora Miriam Boyadjian saludó la presencia de los representantes del HDP y resaltó que Argentina es un lugar donde existe la hermandad entre las distintas colectividades. También remarcó la importancia de la lucha por la paridad de género en los ámbitos políticos.
Seguido a las palabras de la senadora Boyadjian, el presidente del Centro Armenio de Argentina, Carlos Manoukian, destacó que el protagonismo de las mujeres y las reivindicaciones de género son las “señales de esta época”.
Manoukian explicó que el Partido Democrático de los Pueblos representa en Turquía “un antes y un después en defensa de los derechos de las minorías y las reivindicaciones de género”.
Quien también habló y reivindicó la lucha del pueblo kurdo fue Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo -Línea Fundadora-, quien fue una de las invitadas especiales a la conferencia. Cortiñas demandó que se respete la libertad de Kurdistán y reclamó la liberación de Abdullah Öcalan, el líder kurdo encarcelado desde 1999 en la isla-prisión de Imrali, en Turquía.
Al tomar la palabra, Ebru Günay agradeció a todos los presentes y reivindicó la solidaridad entre los pueblos. La diputada del HDP explicó que su partido “busca soluciones para los grandes problemas que atraviesa Turquía”. Günay expresó que desde el HDP trata de reunir a diferentes sectores de la sociedad para luchar por la democratización del país.
“El HDP es un partido de mujeres, en el que luchamos contra el patriarcado, que es muy fuerte en Turquía”, señaló. Günay apuntó que las mujeres de Kurdistán tomaron los paradigmas propuestos por Öcalan, que permitieron abrir muchos caminos para alcanzar la libertad.
En Turquía “es muy difícil abrir caminos para las mujeres en la política, porque el fascismo no quiere que existan diferencias y por eso no tiene espacio para las mujeres”, aseveró la legisladora. Pese a la situación represiva dentro del país, Günay destacó que el HDP aplica un sistema de co-presidencias, integradas por una mujer y un hombre, y es el único partido del país que respeta este modelo.
Günay criticó duramente al gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan y a su partido AKP. “El fascismo del AKP depende y se fortalece con la guerra, donde la mayoría de las víctimas son las mujeres y los jóvenes”, manifestó.
La diputada del HDP también expresó la disposición de su partido para avanzar en un acuerdo de paz en Turquía y estimó que “Öcalan contribuyó mucho para la resolución de la causa kurda”.
Por último, Garo Paylan recordó las históricas relaciones entre los pueblos armenio y kurdo, que tiene reivindicaciones similares. El diputado explicó que como los armenios sufrieron un genocidio por parte de Turquía, ahora los kurdos corren el mismo peligro.
Paylan denunció la política turca de encarcelar a dirigentes políticos, artistas, intelectuales y periodistas y aseveró que “el remedio al nacionalismo no es la enemistad entre los pueblos, sino la solidaridad y la cooperación entre las minorías”. Para Paylan, es fundamental “construir puentes de hermandad y fraternidad”.
El diputado también contó sobre le encuentro con las Madres de Plaza de Mayo y manifestó que sintió “envidia por la actitud de la Argentina: reconoció y solucionó en parte ese asunto”, en referencia al genocidio cometido por la dictadura militar entre 1976 y 1983. “En cierta medida, las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo encontraron justicia. Pasaron 105 años y nosotros no alcanzamos la justicia”.
“Estoy muy agradecido por el reconocimiento de Argentina al Genocidio armenio. Muchos países lo reconocieron, pero ¿esto frenó nuestro dolor? Nosotros vamos a lograr justicia cuando el Parlamento de Turquía reconozca el Genocidio armenio”, analizó el diputado.
“Solo una Turquía verdaderamente democrática va a reconocer el genocidio contra el pueblo armenio”, resumió Paylan.
FUENTE: Kurdistán América Latina / Fotos: ANF