Matriarcal es la libertad; el desafío esencial de la vida. El Estado-nación pertenece al capital. Es su ámbito, su recurso supremo, su orden. Luchar hasta conseguir cantón por cantón tejidos y que los tiempos de los pueblos se armonicen con los ritmos de la Madre Tierra. Revolución matriarcal, horizontal y por ello democrática, tejida a los ritmos de los territorios y con la vida. Así entienden, viven y hacen, las y los luchadores kurdos, más allá y más acá del debate de los conceptos, la libertad. Conseguir y proteger la libertad aún en la guerra siempre desigual e impuesta. Una lucha abrazada por los pueblos, apropiada por todas y todos. Una revolución de las mujeres, es decir, de la humanidad toda, del tejido que nos devuelve a casa y que le exige a la historia lo evidente: tejerse en armonía a los ritmos de la Madre Tierra, de la Madre Vida. Pero estas son palabras, que no alcanzan a nombrar lo que están haciendo. Lo que está sucediendo. La revolución que nos convoca de regreso a casa desde Kurdistán y las mujeres.
FUENTE: Documental producido por KONGRA STAR, realizado por Deniz Xweseri y co-escrito por Zilano Dilber / Pueblos en Camino