Kazim Oz, un reconocido director de cine kurdo de Turquía, fue detenido por cargos relacionados con el terrorismo en Dersim, según un post publicado en su cuenta de Instagram.
Oz es el director de 13 películas, entre las que se destacan Zer, Çinara Sipî (documental), Once Upon a Time (documental), The Last Season: Shawaks (documental), The Storm y Far Away (documental).
Zer, su película más reciente, cuenta la historia de Jan, un joven kurdo que descubre la historia secreta de su familia a través de una canción que su abuela, una sobreviviente de la masacre de Dersim, le cantaba. El film fue proyectado en todo el mundo y nominado a varios premios en diferentes festivales internacionales.
Zer se proyectó en Turquía en múltiples ocasiones, a pesar de enfrentarse a la censura. La película se filmó en territorio turco y recibió financiamiento parcial del Ministerio de Cultura, antes de que la cartera cambiara de decisión e intentara suprimir el film.
“Cuando Jan, el personaje principal, llega a la provincia de Dersim, camina por un pueblo donde ve carteles y graffiti político sobre la masacre de 1938. Es importante señalar que tanto el cartel como el graffiti ya estaban allí cuando llegamos con mi equipo para filmar la escena. No creamos ninguna de las imágenes ni escribimos los eslóganes, simplemente filmamos lo que vimos. Los censores también observaron otra escena en la que Jan se encuentra con algunos paramilitares kurdos en un bosque, y luego, por supuesto, allí es la grabación de la masacre en sí misma”, dijo Oz a la agencia de noticias Rudaw en una entrevista de 2018.
Oz reemplazó las imágenes citadas con una pantalla negra en lugar de cortarlas por completo, para mostrar a las audiencias que se había producido una censura estatal.
Turquía no reconoce oficialmente las atrocidades que tuvieron lugar en Dersim, en las cuales entre 13.000 y 40.000 kurdos fueron asesinados sistemáticamente y miles más fueron deportados por la fuerza entre 1937 y 1938.
La represión más reciente de Turquía contra los derechos kurdos y la disidencia general no ha salvado a los medios. Turquía actualmente mantiene encarcelados a más periodistas y trabajadores de los medios de comunicación que cualquier otro país del mundo, y ha cerrado los periódicos y canales de televisión kurdos, por la supuesta producción de “propaganda terrorista”.
FUENTE: Meghan Bodette / The Region / Traducción y edición: Kurdistán América Latina