El Comité de Solidaridad por Kurdistán de la Ciudad de México destacó la lucha por los mismos ideales del Movimiento Antifa y la Revolución de Rojava, quienes por estos días son blanco de ataques por parte de los gobiernos de Estados Unidos y Turquía, respectivamente.
A continuación publicamos el comunicado completo:
Las organizaciones e individuos que conformamos el Comité de Solidaridad con Kurdistán de la Ciudad de México condenamos enérgicamente las amenazas del gobierno estadounidense de designar al Movimiento Antifa como una organización terrorista, y extendemos un abrazo solidario a un movimiento que ha hecho mucho por la defensa de la Revolución de Rojava, en el noreste de Siria, a la cual nosotras y nosotros en el Comité nos dedicamos a apoyar de diversas maneras.
Los diversos capítulos del Movimiento Antifa a nivel global han otorgado la importancia que merece al proyecto de sociedad que desde 2012 se viene gestando en el noreste de Siria, y de la misma manera han sabido reconocer a uno de sus principales enemigos, el fundamentalismo islámico, como lo que es: una de las nuevas caras del fascismo en el siglo XXI. De esta manera, para los distintos comités de solidaridad con la revolución a lo largo y ancho del planeta ha sido frecuente encontrarse en las calles manifestando nuestro rechazo a las invasiones turcas, hombro con hombro, con las y los compañeros del Movimiento Antifa. Algunas y algunos de sus miembros, incluso, han decidido ir más allá, enlistándose como voluntarios en las unidades de autodefensa que derrotaron al Estado Islámico y hoy resisten los intentos de ocupación por parte del también fascista régimen turco. Queremos reconocer el sacrificio realizado por ellas y ellos, que ha implicado en algunos casos la pérdida de la vida misma, como parte de una admirable vocación internacionalista y antiracista que caracteriza a su movimiento.
Resulta entonces paradójico e indignante, que quienes a diario oponen resistencia a las tácticas de terror de la ultraderecha racista en los Estados Unidos y otras partes del mundo, y deciden hacer suyo un problema que no les afecta de manera directa, como lo es el combate al terrorismo yihadista, tanto el del Estado Islámico como el del régimen turco de Recep Tayyip Erdogan, sean hoy señaladas y señalados como terroristas por parte del criminal gobierno de Donald Trump, quien se ha caracterizado precisamente por ser laxo frente al terror racista desatado por las fuerzas policiales y grupos de la llamada “Alt-Right” en su país, y el que regímenes fascistas como el de Erdogan realizan al interior de Turquía y en el noreste de Siria. De manera similar, éste último se ha “solidarizado” con Trump y le ha exhortado a extender su acusación de terrorismo a quienes llamó “los Antifas de Siria”; es decir, a las Unidades de Protección del Pueblo (YPG) y Unidades de Protección de las Mujeres (YPJ).
Hace un mes, el 9 de mayo, se celebraba el aniversario 75 de la derrota al fascismo alemán, italiano, y japonés, y pudimos ver a oportunistas como Trump y Erdogan encabezando conmemoraciones, como si su autoritarismo, machismo, racismo, y fascismo no fuera ampliamente conocido. Para movimientos como el Antifa, o las fuerzas revolucionarias en el noreste de Siria, sin embargo, es claro que el fascismo no fue totalmente erradicado en 1945, y que corresponde entonces a la auto-organización de los pueblos oponer resistencia a las nuevas formas en que se presenta, y construir nuevos modelos de sociedad que hagan imposible su florecimiento.
9 de junio de 2020 – Comité de Solidaridad con Kurdistán (Ciudad de México)
FUENTE: Kurdistán América Latina