De Gramsci a Öcalan: el socialismo no puede ser encarcelado

El 8 de noviembre, un barco llamado Freedom Ship zarpó de Grecia hacia Italia por las aguas del Mediterráneo. Los pasajeros del barco eran activistas de muchos países y figuras destacadas de sus comunidades, que se esfuerzan por aumentar la solidaridad internacional con el pueblo kurdo. Más de 40 personas, de diferentes orígenes, incluidos periodistas, académicos, políticos, escritores, artistas, feministas y defensores de la paz de Alemania, Francia, Suiza, Brasil, España, Suecia, Italia, Grecia y el Reino Unido, presentaron un brillante ejemplo de solidaridad, en medio de la turbulencia de los tiempos en que vivimos. En nombre de Abdullah Öcalan, el líder del pueblo kurdo, y de cientos de miles de presos políticos en Turquía, los revolucionarios de todo el mundo dieron voz a las demandas del pueblo kurdo de vivir libremente y tener un estatus reconocido oficialmente por la ONU y otras naciones del mundo.

La fecha y la ruta de este emblemático crucero de Grecia a Italia no fueron elegidas de forma arbitraria. Grecia fue el primer país europeo al que llegó Öcalan para buscar asilo político en noviembre de 1998, después de que se viera obligado a abandonar Siria y Líbano. Tras el rechazo de Grecia, Italia fue el próximo país europeo al que fue Öcalan. Pasó alrededor de dos meses con el proceso de solicitud de asilo en Italia, con una campaña masiva organizada en su apoyo. Este período marcó la era de una asombrosa crisis diplomática e internacional entre la Unión Europea (UE) y Turquía. Öcalan finalmente se vio obligado a abandonar Italia como resultado de una catastrófica violación de los derechos humanos y el derecho internacional en su contra. Muchos defensores de los derechos humanos italianos todavía recuerdan ese momento como un período de gran vergüenza en la historia de Italia.

El mundo entero está al tanto de lo que sucedió a continuación: Öcalan fue capturado en un proceso que fue, a todos los efectos, una conspiración internacional conducida por una operación conjunta de la CIA, el Mossad y el MIT (Organización Nacional de Inteligencia de Turquía), que resultó en que fuera tomado como rehén político dentro de una prisión en el isla de İmrali, en Turquía. Desde entonces, durante casi 23 años Öcalan ha estado encarcelado en condiciones de severo aislamiento.

Lo que hace que el cautiverio insufrible y la consiguiente resistencia en una celda de confinamiento solitario, en una isla-prisión, sean tan únicos e importantes para nosotros; no es solo la presentación de Öcalan de una resistencia surrealista ante las peores condiciones de encarcelamiento en Imrali, sino también sus pensamientos, que nos transmitió a través de una serie de brillantes escritos carcelarios elaborados en prisión, que recuerdan al marxista italiano Antonio Gramsci. Öcalan pudo enviar sus últimos escritos desde la prisión en el marco su caso en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), en 2010.

En esta serie de cinco volúmenes enviados al TEDH, Öcalan, al ejercer su derecho a la defensa, también aprovechó la oportunidad para acercarse a los pueblos del mundo a través de sus textos. En estos escritos, presenta su visión del mundo y explica el cambio de paradigma que sugiere. Todo el corpus de sus obras completas incluye una gran cantidad de libros que escribió durante los años que dirigió el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), desde la década de 1970 hasta 1999, cuando fue encarcelado. Öcalan no ha permitido que las condiciones carcelarias destruyan su identidad política y su entusiasmo por continuar con su producción intelectual como pensador. Así, a lo largo de sus años en prisión ha logrado escribir libros que sugieren un nuevo paradigma que podría aplicarse en el Medio Oriente en particular, y en todo el mundo en general.

Öcalan analiza los principios de la sociabilidad política y moral que se remontan a los albores de la humanidad, tal como la conocemos. Con su paradigma de una “Sociedad Comunitaria Democrática, Ecológica, Femenina-Libertaria”, presenta un sistema alternativo a la organización capitalista de las sociedades. La ontología de Öcalan y su crítica de vanguardia sobre el positivismo y la visión progresiva lineal de la historia, dieron como resultado la construcción de una nueva teoría política y social impulsada por las perspectivas de la “nación democrática” y el “confederalismo democrático”; una teoría que ofrece una nueva forma de sociedad, donde es posible una vida comunitaria ética; donde las personas puedan vivir según los principios básicos de libertad y colectivismo sin sacrificar sus particularidades, sus identidades, su propio ser.

Además, Öcalan logra un avance radical en su análisis del patriarcado y la clase, rechazando las jerarquías basadas en grupos de poder. Sacude este paradigma, que ha sido codificado casi como regla en la visión lineal de la historia y en la escatología religiosa, y que siempre ha sido predicado por los maestros del pensamiento socialista como una necesidad histórico-social. Mientras que la visión lineal-progresiva de la historia sugirió que las formas de sociedad tenían que evolucionar en una cierta dirección desde la sociedad comunal primitiva, a través de las etapas esclavista-feudal y capitalista para finalizar en la forma de una sociedad socialista y más tarde en una sociedad comunista, Öcalan muestra que, por el contrario, el capitalismo nos contagia como un virus y una patología, y no tiene por qué ser considerado como una etapa por la que tiene que pasar la humanidad. Dando numerosos ejemplos de la historia, muestra que es posible movilizar esfuerzos para construir comunas alternativas y zonas liberadas a través de la democracia directa basada en asambleas comunales. También se refiere a la liberación de las mujeres y la anti-gerontocracia como inclusivamente auténticas para la naturaleza humana en lugar de ser una instancia falsa de ingeniería social, un ejemplo de la cual se practicó en el socialismo de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), a la cual también critica.

Volviendo a mi tema principal, debo señalar que Öcalan es tomado como “rehén” por el Estado turco y los tomadores de decisiones del mundo existente. Aunque se le define como un preso, condenado a “cadena perpetua agravada”, sus derechos como preso, como comunicarse con el mundo exterior y con otros reclusos, siempre han sido violados.

Entre 2013 y 2015, fue el actor principal de un proceso conocido como el “proceso de paz”, que fue, por primera vez en la historia de Turquía, una iniciativa llena de promesas en términos de democratización en el país. Este proceso para una resolución pacífica de la cuestión kurda fue terminado, a pesar de todos los esfuerzos de Öcalan, por el régimen de Erdogan.

Viviendo en absoluto aislamiento desde marzo de 2015, Öcalan ha podido comunicarse con el mundo exterior solo unas pocas veces, y esto gracias a acciones de resistencia masiva, huelgas de hambre y campañas públicas en Turquía, Kurdistán y Europa. El proceso de paz fue terminado por el régimen autoritario de Erdogan y sus partidarios. Y desde entonces, el Estado turco ha tenido la intención de vengarse de Öcalan mediante esta pena de prisión bajo régimen de incomunicación, que viola todas las leyes nacionales y universales.

El Freedom Ship atracó en Nápoles, Italia, el viernes pasado, coincidiendo con la celebración del 50 aniversario de la traducción al inglés de los famosos “Cuadernos de prisión” del escritor marxista Antonio Gramsci. “Cuadernos de prisión” merece ser recordado y celebrado, ya que es un ejemplo significativo con el que comparar el trabajo de Öcalan y su importancia en la evaluación de la teoría socialista.

La vida de Gramsci (1891-1937), también fundador y líder durante mucho tiempo del Partido Comunista Italiano, y su encarcelamiento por Mussolini como resultado de una conspiración similar a la que condujo al arresto de Öcalan, tiene muchos similitudes con la historia de la vida del líder kurdo. Durante su encarcelamiento, Gramsci también se convirtió en uno de los principales líderes teóricos de su época, aunque desafortunadamente su creatividad intelectual y filosófica solo fue notada por la audiencia mundial después de la publicación de una traducción al inglés de “Selección de notas desde la prisión” en 1971, 34 años después de su fallecimiento.

Para frustrar la conspiración, concentró su investigación en la visión del socialismo clásico de las relaciones de clase y de poder. Con un análisis sofisticado del poder social, Gramsci pudo introducir un nuevo enfoque para abordar los aspectos faltantes del socialismo clásico.

Con las nuevas perspectivas que ofreció al analizar la hegemonía, la sociedad civil, la base y la superestructura, y la función de los intelectuales en la sociedad y mucho más, Gramsci hizo contribuciones teóricas muy influyentes a la literatura marxista, formando las bases del marxismo occidental.

La lucha por el socialismo continúa con entusiasmo y resistencia, desde Antonio Gramsci, quien nos introdujo en la filosofía de la praxis y la pedagogía crítica, hasta Abdullah Öcalan, quien se ha convertido en una figura globalizada tras la realización de su paradigma en Rojava (Kurdistán Occidental, norte de Siria), después de la Primavera Árabe de 2011.

La “praxis” en Kurdistán, a saber, la Revolución de Rojava en Siria, que nació después de una batalla mortal contra ISIS y una resistencia histórica contra el colonialismo turco, ha inspirado a movimientos sociales y políticos en todo el mundo. La resistencia guerrillera en el sur de Kurdistán (Bashur, norte de Irak) y en Irán es también un ejemplo vivo de praxis para los pueblos del mundo. Mientras tanto, el Partido Democrático de los Pueblos (HDP) lideró la “tercera vía” dentro de la política en Turquía, y la oposición de base organizada en torno al HDP sigue siendo otra fuente de inspiración para los movimientos socialistas y democráticos de todo el mundo.

Cuanto más aumente el autoritarismo y el fascismo del régimen de Erdogan, más se alzarán las voces por la libertad por Öcalan. Con la sabiduría del nuevo paradigma extendiéndose por todo el mundo, a medida que las manos de los oprimidos establezcan nuevas zonas liberadas como Rojava, será cada vez más claro para los pueblos del mundo que hay una salida del capitalismo.

FUENTE: Sinan Önal / Medya News / Traducción y edición: Kurdistán América Latina

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