Entrevista con Kerim Kurt, del Centro de la Sociedad Kurda de Mannheim/Ludwigshafen (Alemania). Kurt habla sobre la situación de la población de Rojava, la región del norte de Siria bajo el autogobierno kurdo. La entrevista fue realizada para el Kommunalinfo, por Roland Schuster.
-¿Cuál es la situación actual de la población de Rojava?
-La situación es doblemente tensa. La situación excepcional existe desde hace más de siete años. Ahora, toda la población se ve agobiada además por los peligros de la pandemia del coronavirus. Afortunadamente, no hay víctimas significativas hasta ahora.
-¿Cuál es la situación humanitaria?
-Por el momento, todavía se puede evitar una escalada. Actualmente, se sigue entrevistando a la población con las necesidades más necesarias. Esto se refiere a la situación sanitaria así como al suministro de alimentos. La población de Rojava ha vivido económicamente de manera autosuficiente y es autosuficiente desde hace generaciones. Nosotros los kurdos decimos “si tenemos trigo y agua, viviremos”.
Pero si la situación de guerra continúa, la catástrofe llegará y habrá hambrunas. En la frontera, por ejemplo, Turquía ha saqueado muchos silos de cereales y ha llevado miles de camiones a Turquía.
-En todo el mundo se habla del coronavirus. ¿Esto también desempeña un papel en esta región del mundo?
-Como dije, no se conoce un gran número de casos hasta ahora. Sin embargo, la situación es extremadamente tensa. No hay cifras oficiales. La vida normal se está volviendo cada vez más restringida. Los representantes del PYD (Partido de la Unión Democrática) dicen que se están estableciendo normas de higiene y se están reduciendo los contactos. La población está informada de los peligros. En los campos de refugiados, los temores sobre una posible propagación del coronavirus son particularmente altos.
-La autoadministración política en Rojava, ¿cómo puede funcionar en estas condiciones?
-Por el momento todavía funciona. Excepto en las zonas que el régimen turco ha conquistado. Muchas personas en esas zonas, unas 700.000 en total, han huido a las zonas de autogobierno de Rojava. Pero incluso estas personas tienen que ser atendidas primero. O bien han encontrado refugio con miembros de la familia, o viven en un alojamiento temporal. El suministro todavía está siendo garantizado.
Sin embargo, las acciones de sabotaje de los yihadistas revitalizados de ISIS van en aumento, como los ataques suicidas a las instalaciones de suministro y de la administración. Estas fuerzas penetran desde el exterior y son apoyadas por Turquía.
-¿Cuál es el estado actual de las disputas militares y políticas?
-En este momento hay una especie de alto al fuego. Las fuerzas militares del gobierno autónomo kurdo están en actitud defensiva. El régimen turco está en un pequeño atasco en este momento, y se ve obstaculizado por la emergente epidemia del coronavirus. El gobierno turco afirma que no hay enfermedades que valga la pena mencionar. Como Internet está censurado, la situación con la información es difícil. Sin embargo, en su lugar, la gente habla de rigurosos toques de queda en todas las grandes ciudades (de Turquía). De momento, las ciudades parecen pueblos fantasmas. Debido al temor a una pandemia, el gobierno, por ejemplo, está trabajando a fondo en una ley de amnistía para los más de 300.000 presos de las cárceles turcas. Sin embargo, la amnistía sólo se aplicará a los prisioneros no políticos, como criminales violentos o ladrones. Sólo por el golpe (de Estado) de 2016, más de 100.000 personas están encarceladas, incluyendo muchos acusados de apoyar el movimiento Gülen, y otros 100.000 kurdos y partidarios del HDP (Partido Democrático de los Pueblos). Todos estos deben ser eximidos de la amnistía.
En la propia Turquía, la represión del movimiento kurdo y democrático se está intensificando aún más. Acabamos de enterarnos que ocho alcaldes más, elegidos democráticamente del HDP, han sido destituidos de sus cargos. Se ha puesto en marcha una nueva ola de detenciones.
-La guerra de Turquía se está preparando presumiblemente con una nueva escalada. ¿Qué hay que decir al respecto?
-De hecho, la planificación militar y política está en marcha para esto. Representantes del gobierno sirio de Al Assad han celebrado recientemente reuniones secretas con representantes del gobierno turco. Parece que están en el proceso de definir una línea común hacia los kurdos. Después de la reunión, Al Assad habló del hecho de que, tras la liberación de Idlib de los terroristas de ISIS, el norte de Siria debe ser liberado de las “fuerzas terroristas” del autogobierno de Rojava.
Las esperanzas de que Al Assad aceptara el lado kurdo como socio para terminar la guerra, ahora parecen frustrarse. Se habla cada vez más de que el llamado Acuerdo de Adana debe ser activado. Esto significa que Turquía se retirará de Siria de nuevo, si Siria a cambio se compromete a luchar contra el movimiento democrático kurdo.
-¿Cuál es la posición de Estados Unidos y Rusia con respecto a un posible acercamiento político entre Siria y Turquía?
-Tanto Estados Unidos como Rusia tienen interés en una solución del conflicto. Sin embargo, es de temer que una vez más sea la población kurda la que sufra. Esto debe ser prevenido.
-¿Qué otras medidas políticas está tomando Turquía?
-Una vez más, la “cuestión del agua” está jugando un papel importante y se está volviendo cada vez más importante. El proyecto de presa en los ríos Éufrates y Tigris permite a Turquía bloquear el suministro de agua potable a Irak, Siria y el Líbano en cualquier momento. Ahora lo hace de nuevo para ejercer presión. La tubería de agua a Israel, que atraviesa el Mediterráneo, no se ve afectada por estas medidas, a pesar de toda la retórica de Erdogan.
-¿Qué se puede decir de la política de la Unión Europea (UE) y de Alemania?
-Podemos entender que Europa está preocupada por sí misma por culpa del coronavirus. A medio y largo plazo, Alemania y Europa deberían asumir un papel más positivo. La UE, y Alemania en particular, es el socio comercial número uno de Turquía. Esto también se aplica a los suministros de armas. Para estabilizar la región a largo plazo, la política hacia Turquía y los kurdos debe cambiar.
Cuando hablamos de las causas de la huida ante la miseria de los refugiados, los intereses vitales del pueblo de Rojava y más allá no deben ser pisoteados. Aquí vemos una clara responsabilidad conjunta por parte de Alemania y la UE.
FUENTE: Roland Schuster / Kommunalinfo / Traducción: Tomas Ghinzu para Rojava Azadi Madrid / Edición: Kurdistán América Latina / Fecha de publicación original: 8 de abril de 2020