Según un reporte difundido ayer por el gobierno de Turquía, las personas infectadas por coronavirus aumentaron a 13.531 y el número de muertos ya suma 214.
El ministro de Salud, Fahrettin Koca, anunció en Twitter que el martes se realizaron 15.422 pruebas, de las cuales 2.704 fueron positivas.
Koca dijo que el número de pruebas realizadas aumentó en un 25,2 por ciento en comparación con el lunes. El número de centros de pruebas ha aumentado a 75, detalló el funcionario.
“Somos rápidos y tenemos la ventaja en la detección de casos positivos. No hagamos concesiones sobre el aislamiento social. El contacto es igual al riesgo. Por favor, no lo olviden”, agregó el ministro de salud.
Del total de personas infectadas en Turquía, 847 están en cuidados intensivos y 622 con respiradores artificiales. Un total de 243 de los infectados se han recuperado.
Por su parte, la Junta Ejecutiva de la Confederación de Sindicatos de Trabajadores Públicos (KESK) advirtió que las políticas implementadas por el gobierno nacional “no son una solución cuando millones de trabajadores, obreros y trabajadores de bajos ingresos son ignorados, a pesar de la creciente amenaza de la epidemia, y las personas de bajos ingresos que se ven obligadas a trabajar en fábricas, talleres y en el campo”.
En una declaración difundida durante esta jornada, la KESK enfatizó que “se debe aumentar rápidamente el número de pruebas y se debe iniciar la aplicación de pruebas comunes”, además que deberían “tener acceso gratuito a la salud”.
También reclamó que “las demandas básicas de los trabajadores deben ser satisfechas” y que las instituciones “deben reducir el número de personal que realiza” los trabajos prioritarios. A su vez, se tiene que garantizar “que todo el personal de nivel mínimo, que realiza tareas continuas y esenciales, se beneficie de las oportunidades de trabajo a distancia y del derecho a la licencia administrativa”.
Entre las demandas, destacaron que “los problemas relativos a la información y la capacitación del personal deben resolverse de inmediato, y debe garantizarse que todos los empleados participen en los procesos de decisión que se adopten en los lugares de trabajo”.
Al mismo, la KESK pidió “el acceso al equipo de protección a todos los profesionales de la salud, deben realizarse controles y pruebas diagnósticas a intervalos regulares, y debe asegurarse el entorno en el que operan”. Además, “no se debería exigir al personal sanitario que realice turnos de 24 horas y horas extraordinarias”.
“Las horas de trabajo deberían ser cortas y con descansos frecuentes, deberían aumentarse las medidas de protección de acuerdo con las regulaciones de emergencia y desastre y la legislación de salud y seguridad ocupacional, y debería darse una indemnización adicional a todos los trabajadores de la salud”, reclamaron desde la organización.
La KESK enfatizó que “los prisioneros deben ser liberados tan pronto como sea posible y la ejecución de las sentencias debe ser aplazada”.
Este miércoles se conoció que los presos en la prisión tipo M de la ciudad Van comenzaron protestas cuando fue rechazada su demanda de ser liberados debido a la amenaza del coronavirus. Se conoció que en la prisión se produjo un incendio.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina
