Las operaciones contra el Partido Democrático de los Pueblos (HDP) se han multiplicado en el marco de las elecciones del próximo 24 de junio.
Un total de 10 personas que integran el HDP han sido detenidas este viernes en la capital turca, Ankara
Entre los detenidos por la policía turca se encuentran el integrante del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), responsable de la organización provincial de Ankara, Zeyno Bayramoğlu.
Anteriormente, Bayramoğlu había sido agredido por la policía durante las manifestaciones de Cerrattepe, en Artvin, sufriendo daños permanentes en sus piernas.
En la jornada de ayer otras 13 personas que integran el HDP fueron detenidas en Amed, capital del Kurdistán del Norte (sudeste de Turquía), por participar en la campaña electoral.
En el distrito central de Baglar, en Amed, las casas de los miembros del HDP responsables de la campaña fueron allanadas por la policía.
Entre los detenidos se encuentran el co-presidente del DBP (Partido de las Regiones Democráticas) en el distrito Baglar, Hasret Akay; el responsable de la mesa electoral de Bagcilar, Sinan Doğan; Saadettin Akay y Tarık Günden, que se encuentra mentalmente discapacitado.
Allanamientos y torturas
En la mañana de hoy las fuerzas policiales turcas también realizaron una redada en la casa de los hermanos Abdullah y Hacı Özdal, asesinados por las fuerzas estatales en 2015 en el distrito de Cizre, en la ciudad kurda de Şırnak.
La redada se llevó a cabo con seis vehículos blindados y la policía detuvo a los hermanos de los civiles asesinados, Hamza Özdal (20) y Ali Özdal (21).
La madre Gül Özdal declaró que policías enmascarados torturaron a sus hijos y destrozaron la vivienda durante el ataque.
“Mi hijo quería besar a su hijo de 10 meses, pero lo patearon y lo impidieron. Arrastraron a mis otros hijos al suelo y los golpearon brutalmente”, denunció la madre de los detenidos, que agregó que los uniformaron la amenazaron para que hablara sobre la tortura a sus hijos.
A esto se suma la denuncia sobre las torturas aplicadas por soldados turcos a Nasir Taş y Ramazan Aktaş, de la región de Yufkalı (Nêrduşe) , en el distrito de Şemdinli, en la provincia de Hakkari.
La agencia de noticias Mesopotamia indicó que Taş y Aktaş, pastores de la región, llevaron sus ovejas a los pastizales a primera hora de la mañana y un grupo de soldados de un puesto fronterizo de Durak (Durê) los pararon y golpearon con las culatas de sus armas y bastones, además de abofetearlos y darles patadas.
Los soldados torturaron a Taş y a Aktaş hasta que ambos se desmayaron, para luego abandonarlos en la zona. Los pastores fueron descubiertos horas después por sus familiares y fueron llevados inmediatamente al Hospital Público de Şemdinli para recibir tratamiento. Ramazan Aktaş ha sido dado de alta a mientras que Nasır Taş está en observación.
Taş tiene una fractura en su hueso molar y muestra signos de tortura en los hombros, los brazos y muchas áreas de su cuerpo.
Aún bajo tratamiento médico, Taş declaró que un grupo de ocho soldados se les acercó y les preguntó dónde estaban los miembros del PKK, si los habían visto y quién los estaba ayudando.
“Les dijimos que acabábamos de despertarnos y sacar a nuestros animales, que no sabíamos. Tan pronto como dijimos eso, los soldados comenzaron a torturarnos. Tomaron mi bastón y comenzaron a golpearme con él. Luego nos golpearon con las culatas de sus pistolas, nos patearon y abofetearon durante mucho tiempo. Después de esta tortura, me llevaron a la orilla del río, me empujaron la cabeza en el agua y me dijeron: ‘Eres un terrorista, te mataremos’. Nos golpearon durante más de dos horas”, denunció Taş.
El pastor le dijo a los soldados que estaba ayunando, pero continuaron con la tortura, or eso les preguntó: “¿No crees en Alá? ¿Por qué haces esto?”.
Taş reveló que los soldados dispararon cuatro tiros justo a su lado durante la tortura y que tiene suerte de estar vivo.
También describió como perdieron el conocimiento debido a la tortura y que sus familiares los encontraron horas después en la cima de la montaña, en un área boscosa apartada, tras haberlos dado por muertos.
“El incidente ocurrió a las 8 de la mañana. Después de perder el conocimiento, las mujeres llegaron a ordeñar a las ovejas al mediodía y no pudieron vernos, por lo que se pusieron a buscarnos. Después de un tiempo nos encontraron en ese lugar remoto, inconscientes, y se lo dijeron a los aldeanos. Luego fuimos llevados al hospital”, recordó Taş.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina