El copresidente del Comité de Salud, doctor Ciwan Mustafa, advirtió sobre el peligro de que se detectara el coronavirus en el noreste de Siria en cualquier momento. Mustafa declaró que hicieron preparativos y tomaron medidas de acuerdo con sus medios, y añadió que en la región no existen “los recursos para enfrentar tal epidemia”.
-Se dice que aún no se han detectado casos de coronavirus en el noreste de Siria. ¿Qué tan preparado están para un posible brote de la epidemia?
-El noreste de Siria ha estado involucrado en una guerra durante nueve años y está bajo asedio. La epidemia que se extiende en Oriente Medio, incluida Siria, ya está cobrando vidas a diario. Tan pronto como el brote llegó a Oriente Medio, cerramos las fronteras. El transporte interurbano se ha detenido en toda la región. El toque de queda continúa. Se realizaron trabajos de desinfección y preparativos. Debido a las medidas tomadas, no se han detectado casos en la región hasta ahora.
Por supuesto, siempre existe la posibilidad de que el virus aparezca en nuestro territorio. Si esto ocurre, tenemos muy pocos tratamientos, equipo médico, personal médico y medios financieros. No tenemos los recursos necesarios para hacer frente a una epidemia de este tipo.
Por ejemplo, en una región como Shehba las instalaciones sanitarias son muy limitadas. Las instalaciones existentes tienen dificultades incluso para atender a los actuales servicios de salud diarios. La región está bajo asedio.
-¿Cuál es el número de hospitales y personal en el noreste de Siria? ¿Tienen la oportunidad de realizar pruebas?
-Aparte de los hospitales privados, hay 14 hospitales afiliados a la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria (AANES). Los hospitales se diseñan de acuerdo con las condiciones y necesidades de la región. Los hospitales y los servicios de emergencia están disponibles las 24 horas del día. En los hospitales trabajan entre 40 y 200 profesionales de la salud.
Como resultado de la colaboración entre el Comité de Salud y la institución sueca PIS, se ha desarrollado un kit que podría detectar rápidamente el coronavirus. Es un kit de prueba que puede detectar la presencia del virus en 30 o 60 segundos con una fiabilidad del 80 al 85%. Este kit está disponible en todos los centros de salud creados en las ciudades del noreste de Siria. Sin embargo, necesitamos dispositivos capaces de detectar el virus con una fiabilidad del 100%. Nuestros esfuerzos continúan para llevar estos dispositivos a la región. Hay un problema, porque el noreste de Siria está bajo asedio y los otros países también han cerrado sus fronteras. Este es el mayor desafío que tenemos por delante. No tenemos personal sanitario capacitado que pueda luchar contra el virus.
-La Organización Mundial de la Salud declaró que ayudaría a los países y regiones en riesgo. ¿Han recibido alguna ayuda?
-No, no la hemos recibido.
-Hay campamentos en el noreste de Siria donde cientos de miles de personas viven en tiendas de campaña abarrotadas. ¿Qué tipo de riesgos afrontan esos campamentos?
-El coronavirus se puede propagar más fácilmente en entornos abarrotados. Cientos de miles de personas permanecen en los campamentos de la región. Esto supone un gran peligro en lo que se refiere a la propagación del virus.
El campamento de Al Hol, con más de 70 mil personas (en su mayoría familias de ISIS), es el más grande de la región. Las instalaciones de la AANES son insuficientes para prevenir una epidemia en los campamentos. En Al Hol hay ciudadanos de 44 países. Esos 44 estados y la Coalición Internacional son responsables de estas personas.
-Se ha informado de que “el Estado turco ha trasladado casos de coronavirus a la región de Serêkaniyê bajo su ocupación”. ¿Es esto correcto?
-Según las últimas informaciones recibidas, el Hospital Roj de Serêkaniyê se ha convertido en un centro de cuarentena donde se alojan las personas infectadas. Las personas que contrajeron el coronavirus son trasladadas allí. Esto representa un gran peligro para la región. El Estado turco está cometiendo otro crimen.
FUENTE: Hivda Hebun – Mustafa Coba / ANF / Edición: Kurdistán América Latina