Ali Rahmoun, titular de Relaciones Públicas del Consejo Democrático Sirio (MSD), expresó el temor de la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria (AANES) de un impacto negativo de un posible acuerdo ruso-turco sobre la situación en la provincia de Idlib.
En declaraciones a North Press, Rahmoun expresó que “lo que está sucediendo en Idlib es debido al consenso ruso-turco en Sochi, en 2018, y es resultado de la falta de implementación de una parte de los términos del acuerdo por parte de Turquía”.
Una de las disposiciones más importantes del Acuerdo de Sochi firmado entre el presidente ruso Vladimir Putin y su homólogo turco Recep Tayyip Erdogan, fue el establecimiento de una zona desmilitarizada en el campo del sur de Idlib, la retirada de los grupos pro-turcos con sus armas pesadas y la apertura de la autopistas M4 y M5, algo que Turquía no implementó, según Rahmoun.
El funcionario del MSD alertó que si el conflicto en Idlib no se resuelve, la provincia seguirá bajo el dominio de Turquía.
Rahmoun señaló que el régimen turco está explotando al pueblo de Idlib y abriendo sus fronteras para que los migrantes se refugien en los países europeos, convirtiéndolos en una carta de presión contra la Unión Europea (UE) para lograr sus planes.
El jueves pasado, el gobierno turco permitió a los refugiados y migrantes que se encontraban en su territorio dirigirse hacia las fronteras con Grecia.
Durante esta jornada, Moscú rechazó la propuesta de Turquía de abandonar Siria, y aclaró que las únicas fuerzas armadas con razones legales en ese país son, precisamente, las de Rusia, que fueron convocadas por el gobierno de Damasco.
El vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, señaló que “todos los demás militares se encuentran en Siria en violación de las normas del derecho internacional”, en clara referencia no solo a Turquía, sino a las tropas de Estados Unidos.
“Las tropas sirias luchan contra formaciones terroristas que en su momento Ankara debió encargarse de diferenciar”, señaló el portavoz, en alusión al compromiso de separar a los llamados grupos armados moderados de las formaciones terroristas.
El pasado viernes, Putin y Erdogan reafirmaron su compromiso de enfrentar al terrorismo internacional en Siria. Ambos acordaron, además, la realización en breve de su encuentro en el Kremlin para abordar la crisis en Idlib y se pronunciaron por mejorar la efectividad de la comunicación entre los militares turcos y el ministerio ruso de Defensa (Mindef), indicó el gobierno de Rusia.
El Mindef denunció la participación de militares turcos en un ataque lanzado el pasado jueves en Idlib por el grupo terrorista Yajat Tajrir Ash-Sham.
Pese a los intentos de descomprimir la presión en Idlib, Erdogan volvió a amenazar al régimen sirio, al mismo tiempo que reclamó el fuego permanente en la provincia antes de su reunión con Putin el próximo jueves.
“Llamo a Rusia e Irán una vez más. No tenemos ningún problema con ustedes en Siria”, expresó el mandatario. “La amenaza de ataque contra nuestros puestos de observación, pronunciada por aquellos que aparentemente no extrajeron ninguna lección de lo que sucedió, muestra que no han vuelto en sí. Mientras no se retiren de los límites establecidos por Turquía, sus cabezas no se podrán sostener sobre sus hombros después de un tiempo”, amenazó Erdogan.
Antes de la visita de Erdogan a Moscú, el enviado especial de Estados Unidos para Siria, James Jeffrey, y el embajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Kelly Craft, llegarán esta noche a Ankara para dialogar con el gobierno turco.
FUENTE: North Press / ANF / Prensa Latina