El Congreso Nacional del Kurdistán (KNK, por sus siglas originales) emitió un comunicado denunciando las nuevas masacres cometidas por el Estado turco en la región kurda de Nusaibyn.
En la declaración, el KNK recordó que el 1 de febrero pasado el gobierno de Ankara aplicó un toque de queda a nueve pueblos, medida que fue levantada el día siguiente, salvo en la aldea Xirabê Baba.
Al mismo tiempo, alertaron sobre la crítica situación ya que soldados turcos ejecutaron a tres personas, demolieron y prendieron fuego varias casas y pusieron bajo vigilancia a muchos pobladores.
El KNK reveló que 39 personas fueron torturadas y dos se encuentran desaparecidas.
A su vez, el Ejército turco impide el paso de civiles a otros pueblos, incluido los heridos, además de mantener cortadas las líneas telefónicas e internet.
El diputado del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), Feleknas Ûca, que no existen informaciones claras sobre la situación en Xirabê Baba debido al terrorismo de Estado aplicado por el gobierno turco.
Ûca aseveró que aunque la operación militar había terminado en el pueblo, el ejército sostiene un bloqueo sobre el lugar con el objetivo de “eliminar sus huellas de la barbarie”.
El diputado denunció que las fuerzas militares no permiten la entrada de una delegación del HDP al pueblo.
El KNK recordó que el año pasado varias aldeas kurdas fueron totalmente destruidas por el ejército turco y ciento de civiles asesinados.
Por esta razón, el KNK realizó un llamamiento inmediato a las instituciones internacionales y a la opinión pública para que tomen las medidas necesarias contra las “atrocidades” que comete el Estado turco sobre el pueblo de Kurdistán.
FUENTE: KNK/Traducción y Edición: Kurdistán América Latina