El campo de refugiados de Makhmur sigue estando sujeto a un embargo por parte del gobierno de Kurdistán del Sur. Esto hace que la solidaridad con los habitantes del campo y especialmente con los niños de Makhmur sea aún más importante.
Todo comenzó con una charla informativa con Emine Gözen, la presidenta de la Iniciativa por la Paz y la Esperanza en el Kurdistán, sobre la actual campaña de apadrinamiento de niños en el campamento de Makhmur, autogestionado y gobernado democráticamente por las bases en el Kurdistán del Sur. Con 20 euros al mes, la asociación de la ciudad de Bielefeld (Alemania) puede apadrinar a un niño en Makhmur. Esta cantidad cubre los gastos de educación de los niños. Para muchas personas en Alemania, 20 euros no es una cantidad muy grande. ¿Beber café con los amigos? ¿McDonald’s? ¿Dos cajetillas grandes de cigarrillos? Cosas de las que podemos prescindir de vez en cuando, si el futuro de un niño es un poco más seguro. Por supuesto que es mi opinión personal, pero debería ser comprensible para mucha gente.
Emine Gözen nos contó a una amiga y a mí sus impresiones en Makhmur durante su último viaje de la delegación. Por supuesto, uno lee las noticias, ve las fotos y se horroriza por el sufrimiento que afecta repetidamente a los niños de Oriente Medio con mayor dureza. Crecen sin una perspectiva real de paz sostenible, sin educación, sin su derecho a la integridad y, en particular, sin el derecho a vivir su propia identidad. Las potencias regionales e internacionales no se preocupan por las personas y, desde luego, no se preocupan por los miembros más débiles de la sociedad, los niños. Crecen en un ambiente de luchas, guerras y bombas.
A pesar de que el campo de Makhmur está bajo el “cuidado” de la ONU, apenas llega ayuda del exterior para las personas que viven allí. Las sanciones del gobierno autónomo de Hewlêr (Erbil) también significan que los cerca de 13.000 residentes del campamento reciben aún menos ayuda.
Todo esto nos sugirió la idea de iniciar una pequeña acción para los niños y jóvenes del campamento. Queríamos empacar y enviar cajas de regalo para el mayor número posible de niños en Makhmur para el año nuevo, de manera similar a la campaña conocida a nivel nacional “Navidad en una caja de zapatos”. Ciertamente, no todas las necesidades pueden ser cubiertas, pero queremos que los niños y sus familias sepan que no están solos y que estamos pensando en ellos.
Aunque sólo sea una pequeña gota, es al menos un comienzo. Presentamos nuestra idea a la Sra. Gözen porque no teníamos experiencia en campañas en esta región. Ella nos prometió la ayuda de la iniciativa para que nosotros, dos amigos, pudiéramos abordar la cuestión. Nosotros mismos creamos una lista de regalos y la compartimos con nuestros amigos a través de las redes sociales. Esperábamos poder empaquetar al menos 50 cajas. Eso significaría dar a 50 niños un poco de alegría. Al principio sólo había promesas vacilantes. Poco a poco, los paquetes que habíamos anhelado finalmente llegaron. 10, 20, 30… Cuando por fin tuvimos casi 50 cajas juntas, elevamos nuestra meta a 70. Al principio habíamos fijado un plazo de dos semanas para que los paquetes pudieran ser enviados lo antes posible. Las dos semanas han pasado desde el fin de semana, pero todavía estamos recaudando.
La razón es muy simple: Desde que publicamos las primeras fotos de cómo preparamos, empaquetamos y apilamos los paquetes en nuestros perfiles en las redes sociales, la ola de ayuda no ha parado. Bolsas enteras llenas de bolígrafos, cuadernos, bufandas, gorras, productos de cuidado, juguetes y dulces están llegando a nuestro sitio. Mientras tanto, tenemos juntos más de 80 paquetes y habremos recogido más de 100 para el fin de semana.
Muchos amigos y personas nos ofrecen su ayuda, estamos muy contentos. Esto demuestra que la lógica capitalista todavía no ha destruido completamente a la gente, su moral y sus emociones. Y muestra que a veces sólo hay que mover una pequeña piedra para que algo empiece a rodar. Y finalmente la acción nos muestra cómo se puede llenar un vaso con varias pequeñas gotas.
Nuestra colecta de donaciones sólo traerá un poco de alegría a los niños del campamento Makhmur. Lo que es importante es el apoyo a largo plazo para los miembros más débiles de la sociedad. Y para los niños de Makhmur esto es actualmente posible con el proyecto de asumir un apadrinamiento con la Iniciativa por la Paz y la Esperanza en el Kurdistán. Las informaciones sobre el proyecto se encuentran en la página web de la iniciativa www.initiative-kurdistan.org
Dado que la Iniciativa por la Paz y la Esperanza en el Kurdistán apoya otros proyectos en el Kurdistán, también es posible realizar donaciones puntuales. La cuenta bancaria de la iniciativa es
Caja de Ahorros de Bielefeld
IBAN: EN53 4805 0161 0025482977
BIC: SPBIDE3BXXX
ANF – ZÜBEYDE POLAT / HERFORD
