La co-alcaldesa del Consejo Civil de Raqqa, Leyla Mustafa, fue galardonada con el premio del jurado en la edición de este año de “Alcaldes del Mundo”. El premio bienal es organizado por la Fundación Alcaldes de Ciudad desde el año 2004.
Además del Premio Alcalde del Mundo, el Proyecto Alcalde del Mundo 2021 entregó siete galardones en reconocimiento a los esfuerzos y logros en ámbitos como diseño de capital; relaciones internacionales; inclusió; sostenibilidad; desarrollo futuro; servicio público; y avance de la comunidad.
El premio reconoce los esfuerzos de esta mujer kurda por reconstruir Raqqa tras la ocupación del Estado Islámico (ISIS), anunció la Fundación Alcaldes de Ciudad el martes por la noche en Londres. Los dos primeros puestos fueron para Ahmed Aboutaleb (Rotterdam, Países Bajos) y Philippe Rio (Grigny, Francia), que ya pueden llamarse “alcaldes del mundo”.
Leyla Mustafa es la co-alcaldesa desde que se fundó el Consejo Civil de Raqqa, en abril de 2017. Nacida en 1988, esta mujer kurda estudió ingeniería civil, lo que supone una gran ventaja para la reconstrucción de la ciudad que funcionó como la capital de ISIS. Para entender los logros de Leyla Mustafa, es necesario recordar el contexto de Raqqa: una ciudad antigua con historia griega, romana, bizantina, turca, islámica y católica, capital de los territorios capturados por ISIS entre 2014 y 2017. Raqqa es una ciudad prácticamente destruida y devastada por el Estado Islámico, los bombardeos estadounidenses y los combates de las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) para derrotar a ISIS.
Mustafa vivió la ocupación de Raqqa de primera mano, porque es su ciudad natal: lapidaciones, decapitaciones, crucifixiones, amputaciones. También vio los mercados de esclavos, donde se vendían las mujeres yezidíes secuestradas en Shengal, por lo cual huyó a Qamishlo con su familia. Desde la distancia observó el descenso de Raqqa al infierno.
Al explicar el premio, la institución Alcaldes del Mundo escribió: “Leyla, una ingeniera civil de 30 años, ha sido copresidenta del Consejo Civil de Raqqa (CCR), una asamblea desde su creación en 2017, justo antes de que ISIS fuera derrotado, para reconstruir y restaurar la vida de la ciudad”.
Leyla es co-alcaldesa junto con un co-alcalde árabe, “un notable intento de reunir a diversas comunidades para trabajar juntas”, indicaron desde la organización internacional.
En 2017, y tras la derrota de ISIS por las FDS, miles de pobladores habían huido, la mayoría de los edificios habían sido destruidos, no había infraestructuras, agua corriente o electricidad, y pocos servicios médicos.
Sin embargo, en 2020, el Museo de Raqqa, que en su día fue el símbolo del variado patrimonio cultural, religioso e histórico de la ciudad, estaba en vías de ser reconstruido y restaurado como símbolo del renacimiento de la ciudad.
La plaza de Al-Naim, igualmente simbólica, que en su día fue el campo de ejecución y muerte de ISIS, ha sido recuperada y cuenta con prósperas tiendas, pequeños negocios y una ajetreada vida comunitaria.
Ahora, en Raqqa se está restableciendo de forma gradual el suministro de electricidad y agua, y se reconstruyen los hospitales, centros de salud locales y escuelas. Además, se están restaurando las casas, los mercados callejeros, los negocios y la vida comunitaria local, todo lo cual contribuye al renacimiento de la ciudad del norte de Siria.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina
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