Más de cien mil personas del norte y el este de Siria se unieron ayer en una protesta frente a la base de la Coalición Internacional en Kobanê. La protesta fue para denunciar las negociaciones entre Estados Unidos y Turquía, que finalizaron con el anuncio del presidente Donald Trump de retirar sus tropas del Kurdistán sirio. A pesar del mal tiempo, decenas de miles abandonaron sus distintas provincias para reunirse en Kobanê.
La multitud, formada por kurdos, árabes, asirios, sirios, armenios, turcomanos y circasianos de Kobanê, Manbij, Raqqa, Tabqa, Sirrin, Gire Spi y Ayn Isa, cantaron durante toda la manifestación.
Una delegación de siete personas, formada por kurdos, árabes, turcomanos y otros pueblos, se reunió con los funcionarios de Estados Unidos y la Coalición. La delegación presentó una carta con sus demandas para que sean transmitidas a la Casa Blanca.
Sirin Osman, de la administración del cantón de Kobanê, y Hemdan El Ebid, de la Coordinación Regional del Éufrates, pronunciaron discursos luego de la reunión.
Osman expresó que los pueblos del norte de Siria “nunca aceptaremos negociaciones sucias sobre nosotros. No aceptamos la invasión del Estado turco. Esta es nuestra promesa a nuestros mártires. Nadie debería hacer los cálculos erróneos”.
Por su parte, Hemdan El Ebid afirmó que el norte y el este de Siria se han convertido en la región más estable de Medio Oriente debido a la lucha conjunta de los pueblos y de que millones de personas han hecho de la región su hogar.
Ebid agregó: “Hemos pagado un gran precio para garantizar la paz en esta región. Ahora nos enfrentamos a una amenaza de invasión. Nosotros no aceptamos eso. Estos pasos solo traerán dolor y sufrimiento a los pueblos. Como pueblo resistiremos a quienquiera que se enfrente a nosotros. No queremos la guerra. Pero tampoco aceptamos la invasión”.
Luego de los discurso fue difundida una declaración, donde se destacó que el Estado turco siempre ha albergado animosidad contra los pueblos kurdos, árabes, asirios, siríacos, turcomanos y circasianos en el norte de Siria. También se alertó de que Turquía quiere implementar el escenario de Afrin, que desarrolló junto con Rusia, en todo el norte de Siria.
En la declaración se explicó que los pueblos de la región han pagado un gran precio para oponerse a la tiranía del ISIS, que ha costado más de 10 mil mártires. “Y ahora, un miembro de la OTAN, el Estado turco, está amenazando a nuestra región –enfatizó el texto-. Esto pone aún más peso sobre los hombros de los estados miembros de la Coalición. Pero a decir verdad, son silenciosos. No creemos que este silencio sea legítimo. Este es otro ejemplo del silencio durante la invasión de Afrin, lo que significa complicidad en los crímenes del Estado turco”.
En la declaración también se afirmó que las fuerzas estadounidenses que se retiran sin previo aviso crearan una reacción entre los pueblos de la región.
“Estamos pidiendo a Estados Unidos y a las fuerzas de la Coalición que rompan el silencio para que no se conviertan en cómplices de los crímenes del Estado turco, y pedimos el cierre de todo el espacio aéreo del norte de Siria a los aviones turcos. También pedimos a las Naciones Unidas que envíen la Fuerza de Paz a la región contra los ataques estatales turcos”, finalizó la declaración.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina