Los ataques de las fuerzas de ocupación turca en el cantón kurdo de Afrin, en el norte de Siria, causaron masacres contra cientos de civiles, en su mayoría mujeres y niños, además de dejar como saldo 102 niños con discapacidades permanentes como resultado de las lesiones sufridas durante los bombardeos de Turquía a principios de 2018.
Las lesiones de los niños varían: algunas de ellas son lesiones graves en la cabeza, que afectaron el cerebro y los nervios y provocaron discapacidades físicas o mentales; en otros casos, los menores de edad perdieron la vista, sus extremidades fueron amputadas y muchos de ellos tienen en sus cuerpos metrallas de plomo.
De acuerdo con las estadísticas presentadas por la Media Luna Roja Kurda, las discapacidades que acompañan a los niños son las siguientes: 21 lesiones en la cabeza, 19 discapacidades en el pie y otras, entre las discapacidades en el movimiento de las manos y la ceguera, sin mencionar los problemas psicológicos.
En ausencia de apoyo o asistencia para tratar a los heridos, la Media Luna Roja Kurda brinda tratamientos como también primeros auxilios y la provisión de ciertos medicamentos o terapia física.
La niña Alia Mustafa, de 12 años, perdió uno de sus ojos después de ser golpeada por la metralla de una bomba turca. Abdul Kadir Juma perdió ambos ojos como resultado de ser golpeado por la metralla de un cohete turco.
Un funcionario de la Sociedad de la Media Luna Roja Kurda confirmó que hubo casos que perdieron la esperanza de ser tratados o aliviados, como lesiones en el cráneo o la médula espinal, porque se convirtieron en discapacidades permanentes irreversibles.
Con la ocupación del ejército turco y sus aliados mercenarios de Afrin, continúan los secuestros, torturas y masacres perpetrados los invasores.
Según informaciones difundidas por la agencia de noticias ANF, se registraron secuestros de pobladores en tres distritos del cantón kurdo. Los mercenarios de Cebhe Al Shamiya secuestraron a un joven llamado Hozan en el barrio de Eşrefiyê el 13 de julio pasado, y ayer lo asesinaron. Tras el asesinato se supo que su familia estaba amenazada por los mercenarios.
Por otra parte, en la ciudad de Şiyê, el grupo mercenario Liwa Weqas había secuestrado el sábado pasado al poblador Şiyar Alîko, de 35 años. Ese mismo día, un grupo mercenario llamado Siqur El Şemal secuestró a un grupo de civiles en el pueblo de Sarincek, en el distrito de Şera. Se supo que el nombre de uno de los civiles secuestrados es Mustafa Kemal Mustafa.
FUENTE: ANHA / ANF / Traducción y edición: Kurdistán América Latina