La Asamblea para el Derecho a la Vida y contra la Guerra de Hatay denunció la presencia de bandas del ISIS en la provincia de Hatay y la complicidad de la Agencia de Inteligencia de Turquía con el grupo terrorista.
La Asamblea dio a conocer su segundo informe titulado “El impacto de la Guerra Siria y las políticas de Siria de Turquía en Hatay” durante una conferencia de prensa.
El coordinador de la asamblea, Ali Ergin, detalló que la investigación contiene información estadística elaborada por instituciones oficiales y organizaciones no gubernamentales. Ergin declaró que los centros de repatriación en Hatay están siendo utilizados como residencias temporales para miembros de ISIS, desde donde preparan sus ataques.
Ergin recordó que un centro de estudio fue cerrado entre 2015 y 2016 con la excusa de que el edificio era “débil e inutilizable”, pero que el lugar es utilizado como un centro de repatriación de los refugiados “ilegales” que carecen de “documentos de identificación de protección temporal”, los cuales, en su mayoría, son yihadistas extranjeros.
Ergin afirmó que las autoridades estatales conocían las conexiones de estos yihadistas pero no abrieron las investigaciones correspondientes. También dijo que Ibrahim al Bakraoui, uno de los autores del ataque en la capital belga de Bruselas que se cobró la vida de 33 civiles e hirió a otras 250 personas el 2 de marzo de 2016, estuvo en el centro de repatriación en Hatay y, posteriormente, fue enviado desde Antep a los Países Bajos en junio de 2015.
Ergin aseguró que las políticas de Turquía hacia los refugiados y las bandas en Hatay podrían cambiar de un día a otro, y los refugiados sirios carecía de la protección del Estado. Sin embargo, dijo que un empleado del Ministerio de Asuntos Interiores confirmó que los miembros de ISIS y otras bandas yihadistas estaban bajo la protección del gobierno turco. Ergin explicó que el Estado turco captura una banda, o bien la envía a su país de origen o en un tercer Estado. Igualemnte señaló que algunos yihadistas son liberados a través del uso de la libertad condicional.
Ergin hizo hincapié en que la Agencia de Inteligencia de Turquía controla directamente el paso de las bandas terroristas desde Turkestán Oriental.
Por otra parte, remarcó que el número de refugiados sirios en Hatay fue de 402.000, pero la gobernación indicó que eran 386.000. Ergin hizo hincapié en que el número de refugiados que no están bajo la protección temporal es desconocido, y muchos refugiados que carecían de identificaciones de protección temporal fueron deportados. Ergin aseveró que estos refugiados deportados fueron utilizados como escudos humanos por las bandas terroristas Ahrar al Sham y Al Nusra, que controlan el paso fronterizo de Bab El-Hawa.
En el informe además se detalló que los refugiados en Hatay fueron víctimas de abuso sexual y violencia, de empleo informal con salarios bajos, de que las mujeres menores de edad fueron obligadas a contraer matrimonio y sometidas a trabajo sexual.
En la investigación, la Asamblea de Hatay denunció la profundización de la corrupción en las estructuras sociales y económicas de la ciudad, el desarrollo de una economía criminal, la exclusión y la humillación de los refugiados, y el creciente desprecio por los refugiados.
FUENTE: ANF News / Traducción: Kurdistán América Latina
