Manbij, ciudad situada al norte de Alepo, está volviendo paulatinamente a la vida normal. Esto ha sido posible tras haber sido liberada del control de los terrorista de Daesh.
Según los representantes del Consejo Militar de Manbij, más de 172.000 habitantes de la localidad han tenido la oportunidad de regresar a sus casas. Abdulaziz Yunus, responsable de relaciones exteriores de las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), quien permaneció en Manbij durante el transcurso de toda la operación, compartió con Sputnik la información sobre la situación y las medidas que deberían adoptarse para la puesta en marcha de todos los servicios que han quedado colapsados a causa del conflicto bélico.
“Los habitantes de Manbij regresan con los ojos llenos de lágrimas. Celebran la liberación de la urbe de la ocupación de los yihadistas”, afirmó.
“A partir de ahora, cada uno puede vivir como quiera sin tener miedo de perder la vida por el más mínimo error”, agregó.
Una vez liberada Manbij, las milicias de las Unidades de Protección Popular kurdas se marcharon de allí. Ahora es el Consejo Militar de Manbij el que garantiza la seguridad de la población urbana. Por su parte, el organismo se comprometió a ceder la gestión de la ciudad a las autoridades civiles lo más pronto posible, tras eliminar los últimos focos de resistencia de Daesh -grupo terrorista proscrito en Rusia y otros países-.
La ofensiva para liberar Manbij empezó hace más de dos meses con la participación activa de tropas kurdas y árabes.
Además, los ataques aéreos antiterroristas liderados por EEUU en las inmediaciones de Manbij causaron más de 100 víctimas civiles, lo que desató la indignación de las organizaciones de defensa de los Derechos Humanos, que llamaron a investigar los bombardeos.
En tanto, las unidades de Daesh cercadas en los accesos de Manbij, aceptaron deponer las armas a cambio de que les permitiesen abandonar esta ciudad, informó USA Today.
Según fuentes militares de este periódico, los islamistas se entregaron después de verse cercados por las Fuerzas Democráticas Sirias.
La decisión de capitular puede dañar la reputación de Daesh, que suele negarse a deponer las armas incluso ante un adversario superior en fuerzas.
FUENTE: Sputnik News
