El doctor Mustafa Kalash indicó que no es posible vivir en condiciones adecuadas en un aislamiento estricto, haciendo hincapié en la necesidad de mejorar las condiciones de vida del líder kurdo Abdullah Öcalan, encarcelado en la isla-prisión de Imrali, en Turquía, desde 1999.
El 7 de mayo de 2019 una delegación del Comité para la Prevención de la Tortura (CPT) realizó una visita a Imrali, sobre la cual se presentó un informe que indicaba que no se realizaron mejoras desde su última visita, en 2016.
Debido al estricto aislamiento impuesto al fundador del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), sus abogados, en el transcurso de ocho años, solo pudieron verlo en cinco ocasiones: el 2 y 22 de mayo, el 12 y 18 de junio, y el 7 de agosto de 2019.
La Fiscalía de Turquía en la ciudad de Bursa, en un informe del 23 de septiembre de 2020, que fue enviado al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, emitió una prohibición de seis meses que niega a los abogados de Öcalan a visitarlo después de que el dirigente kurdo presentara un hoja de ruta para resolver el conflicto interno en el Kurdistán turco.
En el transcurso de 21 años de prisión, Öcalan pudo contactar a su familia vía telefónica el 27 de abril. El 7 de septiembre de 2020 se le prohibió este derecho por seis meses. El 30 de septiembre de 2020 se le prohibió el acceso a sus familiares. Hasta el día de hoy, no se conoce la situación de Öcalan.
“Se deben tomar medidas serias en este sentido, y así como en otros, pero si evaluamos sus condiciones de vida, presumiblemente no estarían bien en un lugar como la isla Imrali”, advirtió Kalash.
El médico manifestó la preocupación por la falta de información sobre la salud de Öcalan, recordando que la Convención de Ginebra protege la salud de los presos.
Kalash especificó con respecto a Imrali que “permanecer en un lugar rodeado de agua, conlleva serios problemas. Especialmente, Öcalan tiene problemas relacionados con la respiración, los senos nasales y los ojos, y lleva 23 años viviendo en un lugar estrecho y húmedo que incide gravemente en el corazón y en todos sus órganos, que le crea problemas corporales a los que es muy urgente que se someta, al menos, a controles médicos mensuales”.
“Öcalan tiene 72 años, desde 23 años vive en aislamiento que requiere una voluntad fuerte que no es ajena al líder, pero la vejez afecta su cuerpo”, alertó.
Kalash demandó al CPT que tome medidas rápidas y serias para conocer las condiciones de vida de Abdullah Öcalan. “La ONU debe actuar de acuerdo con las leyes internacionales adoptadas y la Convención de Ginebra, que implican medidas médicas personal para supervisar a los detenidos”, expresó.
Durante esta jornada, los abogados del líder kurdo, Nevroz Uysal, Faik Özgür Erol, Cengiz Yürekli y Mazlum Dinç, solicitaron nuevamente a la Fiscalía General de Bursa reunirse con su cliente. Las últimas solicitudes presentadas por los abogados fueron rechazadas.
FUENTE: ANF / ANHA / Edición: Kurdistán América Latina
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