Cientos de aldeanos kurdos se han visto obligados a huir de sus hogares en la región semiautónoma del Kurdistán en Irak (Bashur) debido a los bombardeos turcos, y están siendo reemplazados por yihadistas importados de Siria.
Un trabajador agrícola de Barwari Bala, en la provincia montañosa de Duhok, que limita con Turquía, le dijo a Morning Star que había abandonado su tierra y su hogar debido a la intensidad del bombardeo aéreo.
“Todos los días, todas las noches, durante las últimas semanas, nos bombardean. Nuestras tierras están siendo destruidas: no podemos cultivar nuestros productos –dijo-. Casi todos nos hemos ido, no hay nada para nosotros. Nuestro futuro está siendo destruido y le dan nuestros hogares a Daesh (ISIS)”.
El agricultor agregó: “Somos civiles: agricultores, niños. ¿Por qué están haciendo esto? El mundo no hace nada para ayudar, porque somos kurdos. Todos quieren matarnos”.
Además, insistió en que no había guerrilleros en las aldeas, pretexto de Turquía para la invasión, pero agregó que la gente apoyaba Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), que Ankara considera un grupo terrorista, porque es la única fuerza que previene un genocidio.
“Si los veo, los abrazo –afirmó el trabajador-. Sin ellos, Turquía nos mataría a todos”.
La invasión ilegal de Turquía al Kurdistán iraquí, cuyo nombre en código es operación Claw Lightning, comenzó el 23 de abril, aniversario del inicio del genocidio armenio en 1915, durante el cual 1,5 millones de hombres, mujeres y niños fueron exterminados sistemáticamente por el Imperio Otomano.
Como se informó anteriormente en Morning Star, más de 2.000 yihadistas se han alistado para apoyar la operación militar turca para hacer frente a la feroz resistencia de los guerrilleros.
En octubre, el copresidente de la Unión de Comunidades del Kurdistán (KCK), Cemil Bayik, informó que se estaban entrenando mercenarios islamistas en la provincia de Sirnak, de mayoría kurda, en el sudeste de Turquía.
En los recientes enfrentamientos, los combatientes del PKK revelaron que durante los combates cuerpo a cuerpo han escuchado a sus adversarios hablar en árabe.
“Estos islamistas visten uniformes del ejército turco -dijo una fuente-. Esto es algo que también hemos visto en Idlib”, refiriéndose a la provincia del norte de Siria donde los extremistas tienen su último bastión.
El portavoz de KCK, Zagros Hiwa, señaló que se están dando los primeros pasos para asentar a los mercenarios islamistas y sus familias en la aldea de Keste, en el área de Metina, en el Kurdistán iraquí, donde se han producido algunos de los combates más duros.
“El plan turco es expulsar por la fuerza a los habitantes kurdos de la aldea, esto incluye a varias familias yezidíes que huyeron de Sinjar (Shengal) en 2014, durante los ataques del Estado Islámico”.
“Este plan es parte de la política general del régimen de Erdogan contra los kurdos: limpieza étnica y genocidio”, remarcó.
Hiwa instó a la gente a “tomar una postura contra los ataques de Turquía” para evitar una situación similar a la de Afrin, en el Kurdistán sirio (Rojava), donde 300.000 personas han sido desplazadas internamente por la ocupación turca.
La operación ilegal de Turquía se opone a la mayoría de las fuerzas en la región, incluida la Unión Patriótica del Kurdistán (PUK), el Partido Comunista del Kurdistán y el Partido Comunista Iraquí.
Pero el Partido Democrático de Kurdistán (PDK), que lidera el gobierno regional, ha sido criticado por su silencio en medio de acusaciones de colusión con Ankara.
FUENTE: Steve Sweeney / Morning Star / Traducción y edición: Kurdistán América Latina
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