Los hijos de miembros extranjeros de ISIS se arriesgan a convertirse en la próxima generación de yihadistas si se quedan en Siria, advirtió una alta funcionaria kurda.
Los padres impenitentes, como Shamima Begum, podrían radicalizar a sus hijos en los extensos campos del desierto de Siria, donde las fuerzas de seguridad podrían perderles el rastro.
Ilham Ahmed, copresidenta del Consejo Democrático Sirio, el ala política de las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), dijo que Gran Bretaña debe repatriar a los ciudadanos que viajaron a Siria o estar preparados para comprometer recursos “significativos” para intentar detenerlos en Siria.
“El hecho de que permanezcan en nuestra área es una gran responsabilidad”, dijo a The Telegraph.
“Hemos cumplido con nuestros deberes. Los hemos capturado y los hemos mantenido. Ahora nos estamos asegurando de que no escapen”, afirmó Ahmed.
“Aquí en Occidente tienen todas las oportunidades para probarlos. Tienen tribunales, tienen las leyes, tienen prisiones. Todos los medios para juzgar y condenar a estas personas”, remarcó.
Unas 4.000 mujeres y niños de las familias de ISIS están actualmente detenidos en campos por las FDS, incluida la señora Begum, una joven de 19 años de Bethnal Green que dijo que no se arrepiente de unirse al grupo terrorista.
Ahmed dijo que la actitud de Begum era típica de muchos detenidos. “La mayoría de ellos dicen eso, que no se arrepienten. Y se puede ver en la forma en que crían a sus hijos: los crían en la ideología de ISIS, y aún piensan que la ideología es correcta”, señaló en esta entrevista en Londres.
“Es por eso que no es suficiente recuperar a estas personas. También necesitan tratamiento. Los niños necesitan atención especial. También las madres”, expresó.
“La alternativa sería que recibamos mucho apoyo y asistencia para juzgar a estas personas en nuestra región, en términos de tribunales, en procesos legales, etc.”, estimó Ahmed.
Donald Trump, el presidente de Estados Unidos, pidió la semana pasada a los gobiernos europeos que repatriaran a unos 800 miembros extranjeros de ISIS que han sido hechos prisioneros en Siria.
Pero la portavoz de Theresa May, la primera ministra de Gran Bretala, rechazó la sugerencia estadounidense y dijo que los combatientes deben ser juzgados en los lugares donde cometieron sus crímenes.
“Los combatientes extranjeros deben ser llevados ante la justicia de acuerdo con el debido proceso legal en la jurisdicción más apropiada”, dijo desde Downing Street. “Donde sea posible, esto debería ser en la región donde se cometieron los crímenes”, afirmó May.
Francia y Alemania también rechazaron la idea, citando la dificultad de obtener pruebas suficientes y testimonios de testigos para garantizar los juicios.
Se espera que el último reducto de ISIS en la aldea de Baguz, en el este de Siria, caiga ante las FDS y las fuerzas de la coalición de forma inminente. Ahmed es uno de las líderes kurdas de mayor jerarquía que participan en un bombardeo diplomático para convencer a los gobiernos occidentales de que no abandonen a las FDS.
Temen que el anuncio de Trump en diciembre de que retirará a las fuerzas estadounidenses de Siria abrirá espacio para un resurgimiento de las células dormidas de ISIS y permitirá a Turquía lanzar un ataque contra las fuerzas kurdas.
“Ni siquiera queremos hablar sobre la posibilidad de un retiro sin garantías de seguridad”, dijo. “Queremos protección aérea para que no haya ataques aéreos. Y nos gustarían observadores en la frontera. Estamos preocupados por un ataque militar turco”, explicó.
“Ahora estamos experimentando los últimos días antes del anuncio del final de la operación. Pero después de eso esperamos comenzar un nuevo proceso para deshacernos de estas células durmientes y deshacernos de otros elementos de ISIS, y para eso necesitamos apoyo “, apuntó.
“En Raqqa hay explosiones diarias, secuestros y violencia. Igualmente en Deir Ezzor. Así que estas cosas todavía están sucediendo”, remarcó. Ahmed.
Turquía considera a las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), el grupo armado kurdo que forma el núcleo de las FDS, una organización terrorista.
En diciembre, Recep Tayyip Erdogan, el presidente de Turquía, amenazó con lanzar una operación militar para “acabar con los grupos terroristas al este del Éufrates”.
Ahmed dijo que Trump había apoyado la idea de una zona de seguridad cuando se reunió con Erdogan en enero, pero que no había mencionado ningún detalle. Los líderes kurdos han rechazado una propuesta para un “área de seguridad” de 30 kilómetros controlada por Turquía dentro de Siria.
Turquía es un miembro clave de la OTAN y un poder regional, y pone a los Estados Unidos y otros miembros de la coalición, incluido Gran Bretaña, en la incómoda posición de elegir entre dos aliados.
Ahmed manifestó que las FDS podrían buscar un acuerdo con el gobierno de Bashar al-Assad y sus aliados rusos si los socios de la coalición occidental no garantizan la seguridad contra el posible ataque turco.
“Una solución podría ser que las fuerzas de protección regional en el norte puedan formar parte de un nuevo ejército sirio, y tenga en cuenta que dije ‘nuevo’ ejército sirio. No podría estar bajo el status quo actual, pero podría ser si hay una nueva estructura dentro del marco de una solución política”, explicó.
“A la luz de los repentinos anuncios de retiros, sin garantías, sin dejarnos ningún tipo de medio para hacer las cosas de otra manera, esto podría ser una solución”, dijo Ahmed.
Un acuerdo de este tipo podría ser parte de un acuerdo constitucional propuesto de posguerra que los grupos kurdos han trazado a medida que la lucha en Siria llega a su fin.
Según el plan, los poderes se transferirían a las regiones, y los parlamentos locales tendrían representantes en Damasco. Los derechos de las minorías y la igualdad de género se incluirían en la Constitución y el destino de Assad se decidiría mediante una elección.
FUENTE: Roland Oliphant / The Telegraph / Traducción y edición: Kurdistán América Latina