Los kurdo de Sirio le tenderán la mano al gobierno del presidente Bachar al Asad si les ayuda a defenderse de una posible agresión de Turquía, dijo a Efe un asesor del gobierno autónomo kurdo establecido en el norte y el este del país, y no reconocido por Damasco.
Badran Jia Kurd, asesor de la Administración Autónoma, pidió a Damasco que “se abra al diálogo” para evitar que la región, que representa cerca de un tercio del territorio del país árabe, se vea abocada a una “guerra abierta” contra Turquía.
El presidente de Turquía, Recept Tayyip Erdogan, ha amenazado varias veces en los últimos meses a las milicias kurdas de Siria, que considera “terroristas” por su relación con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), proscrito en Turquía.
“Aceptaremos la ayuda de quien quiera que nos ayude para confrontar este ataque”, dijo Jia Kurd a Efe por teléfono, en alusión a las amenazas de Ankara, que ya llevó a cabo el año pasado una amplia ofensiva en el noroeste de Siria contra las milicias kurdas, con el apoyo de grupos rebeldes locales.
“Mandamos un mensaje a Damasco, para que abra sus fuerzas al diálogo, porque si no será mucho más complicado y no se podrá encontrar una solución, tal y como el régimen sirio piensa. Lo que está haciendo es perder el tiempo, profundizar la crisis y de otra manera no habrá solución”, dijo Jia Kurd.
El asesor aseguró que Rusia, principal aliado de Damasco, ha intentado mediar entre los kurdos y Damasco, pero hasta ahora han sido “intentos muertos”.
“Posiblemente, si hay algún avance, si sigue habiendo decisión, es posible que (el gobierno sirio) acepte, porque los sirios siguen la corriente de Rusia, porque Rusia ha salvado a Siria del colapso”, comentó Jia Kurd en referencia al apoyo militar prestado por Moscú a Al Asad, que ha sido fundamental para que Damasco se haya declarado victorioso en muchos frentes del conflicto.
El responsable kurdo también pidió a la comunidad internacional que “mueva” las conversaciones de paz de Ginebra, auspiciadas por la ONU, con una “nueva agenda” y sin la ausencia de ninguna parte siria, en alusión a los kurdos, que hasta ahora fueron excluidos de ese proceso.
Las autoridades kurda de Siria administran las zonas que controlan las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), lideradas por milicias kurdas y apoyada por la coalición internacional capitaneada por Estados Unidos, que han arrebatado gran parte de los territorios que el grupo terrorista Estado Islámico (EI) controlaba en el norte y el este de Siria.
El pasado día 23, las FDS tomaron el control del último reducto que los radicales tenían en sus manos en el este de Siria, la localidad de Baghouz, después de semanas de cerco y una ofensiva sobre esta población, cuya conquista representó el final del “califato” que el EI proclamó en Siria y en Irak en 2014.
Después de haber concluido su misión, las milicias temen quedarse desamparadas ante la amenaza turca y tras la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de retirar la mayoría de las tropas de este país en Siria y que combatían codo con codo con las FDS en el marco de la coalición internacional.
Trump anunció la derrota del EI en Siria el pasado diciembre y la retirada de los 2.000 soldados estadounidenses desplegados en el país árabe, aunque ante las críticas la Casa Blanca dijo a finales de febrero que permanecerán en Siria entre 200 y 400 militares para prestar apoyo a las fuerzas de la alianza antiyihadista.
FUENTE: Agencia EFE