Faisal Sadoun (Abu Layla) nació en Kobane en el año 1984 pero creció y se educó en Mambij, una ciudad cuyos habitantes son una mezcla de kurdos y árabes, el propio Abu Layla descendía de ambas etnias. Pero era el folklore kurdo el que tuvo una mayor influencia sobre Faisal, ya que las canciones que entonaba durante los combates eran las tradicionales kurdas que hablan de amor, libertad y bravura. Además, siempre fue un defensor de la autonomía y la cultura kurda, por lo que se le podía ver constantemente en las manifestaciones nacionalistas. Se casó joven y tubo cuatro hijas, curiosamente decidió tomar el nombre de Abu Layla (padre de Layla), en honor a su hija menor, lo que dice mucho de su opinión en favor de las libertades de la mujer.
Participó en las protestas que pedían reformas democráticas en 2011 en la ciudad de Mambij y al año siguiente dejó su trabajo como mecánico además de a su familia para alistarse en las milicias rebeldes, concretamente Liwa Ahrar Souriya (la facción más importante en Mambij y sus alrededores). En esta etapa era un miliciano raso más y no tenía ningún tipo de responsabilidad más allá de mantener la compostura durante los combates. En el año 2013 dejó Ahrar Souriya por Jahbat Al Akrad (milicia de la que fue cofundador) debido a que la primera había derivado hacia un comportamiento agresivo e intolerante hacia los kurdos después de que se produjeran los primeros combates entre rebeldes y milicianos kurdos en distintas partes del país. Faisal se trasladó entonces a la ciudad de Alepo, concretamente al barrio de Ashrafiye. Allí tubo sus primeros combates con las tropas del Ejército Árabe Sirio y aliados, ya como comandante.
Decepcionado por la deriva islamista de los rebeldes sirios y motivado por la brutal ofensiva de 6.000 yihadistas del Estado Islámico sobre Kobane (su ciudad natal) a finales de 2014 dejó la ciudad de Alepo y se trasladó a Kobane, junto milicianos de su confianza para defender la ciudad. Allí junto con otras milicias formaron Shams Ash-shamal, una milicia integrada por diferentes etnias (sobretodo turcomanos, árabes suníes y kurdos) aliada del YPG kurdo. Durante la defensa de la ciudad fronteriza se vivieron los momentos más heroicos de Faisal Abu Layla, fue el encargado de retomar el puesto fronterizo después de que éste hubiese caído en manos del EI después de un ataque desde suelo turco. También lideró el ataque para retomar el centro de la ciudad en el que fue herido por séptima vez de forma leve. Demostró ser un gran comandante en la batalla y supo sacar lo mejor del trabajo en equipo durante los combates, además también demostró poseer una gran humanidad. En junio de 2015 durante el último coletazo del EI en Kobane se defendió de un ataque de comandos suicidas disparando a los terroristas desde el balcón de su casa.
En octubre de 2015 tuvo un papel muy importante en la creación de las Fuerzas Sirias Democráticas fue nombrado uno de sus comandantes. A finales de 2015 participó con su batallón en la toma de Ain Issa, Shadadi, Sarrin y la presa Tishrin. Ya en el año 2016, Faisal se trasladó a los alrededores de Mambij, la ciudad que le vio crecer, para crear el Consejo Militar de Mambij y empezar a preparar la operación para tomar la ciudad. El 31 de mayo se inició la ofensiva para tomar la ciudad liderada entre otros por Faisal, pero lamentablemente nunca podría ver la liberación. Faisal Abu Layla falleció el 5 de junio de 2016 después que fuese herido en la cabeza dos días antes por un francotirador del EI en los alrededores de Mambij. Fue enterrado en una multitudinario entierro en la ciudad de Kobane, su amigo Abu Adel le substituyó en el Consejo Militar.
La muerte de este héroe es un golpe muy duro para las esperanzas de firmar una paz duradera y verdadera en Siria, sin discriminaciones de etnia o religión.
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