El capitalismo es la economía del patriarcado

En estos momentos donde se levantan las banderas de los feminismos a nivel mundial es fundamental comprender el alcance de las profundas transformaciones que implica el término feminismo cuando se lo aborda desde la categoría analítica del patriarcado.

El patriarcado es el primer sistema de dominación de los hombres sobre las mujeres, sobre otros hombres y sobre la naturaleza. Como mencionan las compañeras del Movimiento de Mujeres de Kurdistán en el material Jineologî (1) la mujer es la colonia más antigua y el feminismo su sublevación.

Este proceso histórico de colonización de los cuerpos y las mentes de las mujeres y su consecuente dominación y explotación tiene sus raíces en el periodo neolítico. Öcalan describe en su libro Liberar la vida: la revolución de las mujeres que en este periodo se generó una tensión entre la actividad de la recogida de alimentos que realizaban las mujeres y la caza de los hombres, dando como resultado la evolución de dos culturas diferentes en estas sociedades.

Por un lado la de las mujeres que re distribuían todo excedente de la producción y por otro lado, a través del perfeccionamiento de técnicas de caza, la cultura de la guerra. La búsqueda del control de los excedentes por parte de los hombres los llevó a generar alianzas al interior de sus clanes para fortalecer su posición. Uno de los principios de la cultura de la guerra es que en una situación de vida o muerte se debe respetar la autoridad y la jerarquía. El otro principio, el uso de la violencia.

“La toma del clan familiar constituyó la primera organización importante de la violencia. Lo que fue usurpado en el proceso fue la propia mujer, sus hijos y familiares y toda su acumulación cultural, material y ética. Fue el saqueo de la economía inicial, la economía del hogar” (Öcalan, 2013, pág. 12).

En el desarrollo de este esquema de dominación, de jerarquización y de acumulación son engendrados los modos de producción esclavista, feudal, capitalista y neoliberal en el cual las mujeres perdieron su posición original en la sociedad, pasando a ser explotadas, subordinadas y dependientes de los poderes patriarcales.

El patriarcado existe hace aproximadamente unos 6000 – 7000 años. Antes de esto las sociedades durante milenios fueron matrifocales o matrilineales, fueron civilizaciones pacíficas, igualitarias y de respeto a la naturaleza. Por esto la lucha feminista antipatriarcal no puede desvincularse de la lucha contra el capitalismo y la construcción de alternativas radicales para una nueva civilización de paz y amor a la vida.

Bibliografía

-Comité de Jineologî Europa – Comité de Mujeres en Solidaridad con Kurdistán. (2017). Jineologî.

-Öcalan, A. (2013). Liberar la vida: la revolución de las mujeres. Neuss: International Initiative Edition.

(1) Jineologî, Comité de Jineologî Europa . Primera edición 2017. Comité de Mujeres en Solidaridad con Kurdistán

FUENTE: Gabriela Schwartzman Muñoz / http://ea.com.py