La miembro del Comité Central del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), Rengin Botan, evaluó las recientes manifestaciones en el Kurdistán Oriental (Irán) tras el asesinato de dos kolbers (trabajadores de frontera) por parte del régimen iraní.
Botan afirmó que ningún acto que ordene la masacre del pueblo de Kurdistán permanecerá sin respuesta. “Ninguna otra gente ha sido sometida a tantas masacres como el pueblo kurdo. Ellos querían convertir el refugio que es Kurdistán en un reino de muerte. Al mantener a los kurdos alejados de su propia tierra, se pretendía alienar a los kurdos, unos respecto a otros, empujando su lengua y cultura al olvido y disciplinando al pueblo a través de la inanición. El pueblo kurdo está luchando contra esas prácticas inhumanas para ganar una vida más libre, convertirse en su propio amo y defender su existencia. Y definitivamente tendrá éxito al intensificar la lucha por la libertad más que nunca”, aseveró.
Botan llamó la atención sobre el levantamiento del pueblo kurdo en Rojhilat (Kurdistán Oriental) y subrayó que esa voz de resistencia demanda poner fin al régimen iraní. “El problema se extiende más allá de la cuestión de los kolbers y es más un problema político, cultural, económico y de libre existencia que abarca todos los derechos”, explicó.
La comandante del PKK señaló que Irán necesita cambiar sus políticas que conducen a injusticias y desigualdades, y agregó que “el estado islámico de Irán debe darse cuenta ahora de que no tiene otra opción que acabar con estas prácticas y políticas de opresión y persecución. La gente se opone a todas estas injusticias y daños infligidos a la sociedad, debido la mentalidad y la política del Estado iraní”. Botan indicó que “el Estado iraní puede liberarse de todos estos problemas al experimentar cambios fundamentales. Es preciso por tanto el final inmediato de sus políticas opresivas e introducir un cambio radical reconociendo todos los derechos e identidades que la sociedad ofrece. De lo contrario, Irán tarde o temprano experimentará el mismo destino que todos los regímenes dictatoriales”.
Botan expresó que el pueblo kurdo “se han convertido en un pueblo con una conciencia inherente de libertad, voluntad, poder, autoorganización y el deseo de lucha. Ha llegado el momento de que todos los estados coloniales vean esta verdad. Todo el mundo necesita saber bien que nuestro pueblo nunca aceptará los ataques que se han llevado y se llevarán a cabo en su contra. Nuestro pueblo en Rojhilat tiene el poder de defenderse. Ningún Estado ni gobierno colonial podrá impedir que este pueblo defienda sus derechos”.
La miembro del PKK sostuvo que “nuestro pueblo necesita continuar esta lucha hasta la victoria. Nuestro pueblo debe permanecer en la calle y seguir protestando hasta que los funcionarios del Estado responsable del asesinato de dos de nuestros paisanos sean procesados y castigados, y los ciudadanos detenidos injustamente durante las manifestaciones sean liberados. Hasta que se cumplan estas condiciones, nuestro pueblo debe expresar sus demandas legítimas en las calles y participar en todo tipo de acciones democráticas”.
Botan convocó al pueblo kurdo a apoyarse mutuamente y mantenerse más firme que nunca, porque “nuestro pueblo en Rojhilat debe convertirse en parte de esta lucha allá donde esté. Las ciudades de Banê, Merivan, Sinê, Kirmanshah, Mahabad y Bokan no deben ser abandonadas en esta resistencia. La gente debe unirse a la sublevación en todas las ciudades, desde Urmiya, Maku, Salmas y Jorasán a Teherán. Es importante que nuestro pueblo resista y exprese sus demandas democráticas por un lado, y mejore su autodefensa en el otro lado. Esta honorable resistencia de nuestro pueblo rojhilatí debe ser defendida por todo el pueblo del Kurdistán, que necesitan realzar el espíritu de la unidad nacional kurda en ese proceso”.
Además, señaló el espíritu de resistencia inherente a las mujeres kurdas y les pidió que desempeñaran papeles principales en esos levantamientos.
FUENTE: ANF/ Traducción: Rojava Azadî