Cuando las pandillas de ISIS atacaron Shengal el 3 de agosto de 2014 y perpetraron lo que pasó en la historia como el 73º genocidio de la comunidad de Êzidî, privaron a los niños, que habían secuestrado, de su idioma, religión, cultura, y de sus familias.
Cuando las bandas de ISIS invadieron la ciudad de Shengal en el sur de Kurdistán el 3 de agosto de 2014, todas las fuerzas militares afiliadas al KDP (Partido Democrático del Kurdistán) huyeron del lugar, dejando atrás a la población civil, indefensa, y abandonándolas a las atrocidades y genocidios de las bárbaras pandillas de ISIS . Miles de mujeres y niños fueron masacrados y miles más secuestrados por ISIS.
Heval es un niño kurdo de la comunidad de Êzidî. Mientras que él mismo fue secuestrado, sus amigos y familiares fueron víctimas de las feroces masacres perpetradas por ISIS.
Heval, que ahora tiene 4 años, fue liberado por los combatientes de las SDF de las pandillas de ISIS, sólo algunos días después del inicio de la Operación Tormenta de Cizîrê, para liberar el campo de Deir ez-Zor y Cizîrê. Heval llegó a la zona segura entre la muchedumbre de civiles que huían, junto con una niña de 14 años con el nombre de Sumeya Merhan, que había estado a su lado durante mucho tiempo.
Heval no sabe lo más mínimo de su vida anterior. Lo que él sabe es que su nombre es “Ebdullah”, dado a él por los miembros de la pandilla. No conoce ni una sola palabra de su lengua materna y sólo puede hablar árabe.
Sumeya Merhan, de cuya familia entera sólo un puñado sobrevivió, es originaria de la aldea Koch de Shengal y ha estado con Heval poco desde el comienzo de la tragedia que sufrió Shengal, hace tres años, hasta el día en que ambos fueron rescatados de las garras de las pandillas ISIS. Sumeya, capaz de recordar algunas cosas sobre los antecedentes de Heval, dijo que sus dos padres fueron asesinados por las pandillas de ISIS, ya que se negaron a cambiar su religión Ezidí y convertirse al Islam. Sumeya comentó que los miembros de las pandillas solían decirle a Heval que los “incrédulos” habían asesinado a sus padres.
Los residentes liberados de las pandillas de ISIS declararon que los Êzidîs fueron forzados a abandonar su religión de nacimiento, y convertirse a su versión falsa del Islam, tan pronto como fueron acumulados en almacenes en Raqqa y Mosul. Aquellos que se negaron a cambiar su fe, fueron asesinados en el lugar. Exactamente esto es lo que sucedió a los padres Heval, que solo tiene 4 años.
Sumeya comentó que los pandilleros la asignaron para cuidar a Heval y que ella cuidó de él durante más de un año y medio: “Heval siempre estaba conmigo, no me atreví a enseñarle su lengua materna. No conoce a sus padres ya que tenía sólo un año de edad cuando su padre y su madre fueron asesinados”.
Después de la puesta en marcha de la Operación Tormenta de Cizîrê, para liberar del campo de Deir ez-Zor y al este del río Eufrates de ISIS, Sumeya logró escapar junto con el pequeño Heval entre la muchedumbre de civiles que eran rescatados, y llegar a las áreas liberadas por las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF). Sumeya dijo que tuvieron que caminar durante seis horas para alcanzar las zonas seguras.
Sumeya y el pequeño Heval fueron referidos a las Unidades de Defensa de la Mujer (YPJ), quienes las llevaron al Consejo de Mujeres de la Región de Cizire que reunirá a los niños con sus familiares en Shengal.
- ANF /QAMISHLO-Siria