Rukiye Elo, miembro de la Asamblea Civil de Raqqa, informó que alrededor de 100 mil pobladores de esa región del norte de Siria han migrado a zonas seguras.
Elo recordó que sólo la Asamblea Civil se encargó de los desplazados por los enfrentamientos entre las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) y el Estado Islámico (ISIS).
La integrante de la Asamblea explicó que para el traslado de las personas “se establecieron centros de salud” para que los pobladores se sometan a exámenes médicos. “Nos encontramos con necesidades de agua y alimentos. Nuestros ciudadanos, que caminan durante horas para llegar aquí, sufren de hambre y sed. Con el fin de satisfacer sus necesidades vitales hacemos todo lo posible. Estas personas sufrían mucho con el Daesh”, indicó Elo.
La representante también recordó que “23 personas fallecieron antes de llegar a nosotros”. En tanto, que destacó que “tratamos de resolver dentro de las posibilidades que tenemos. Sin embargo, no podemos satisfacer las necesidades de todas las personas que son cada día más”.
Rukiye agregó desde los cantones de Efrîn, Cizîre y Kobanê habían proporcionado ayudas para los civiles. Además, desde la Asamblea Civil “damos apoyo psicológico” a los pobladores, en tanto que lo primero que hacen las mujeres cuando llegan a nosotros es quemar sus ropas negras”, expresó Elo, en referencia a que ISIS obliga a utilizar ese tipo de vestimenta.
Por otra parte, la integrante de la Asamblea Civil hizo un llamado a las organizaciones internacionales a romper el silencio y colaborar con la asistencia humanitaria.
FUENTE: Gazete Sujin/Traducción y edición: Kurdistán América Latina