Öcalan es un rehén en la isla de Imrali

Aunque el aislamiento impuesto al líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan durante 18 años se define como “tortura” en un veredicto en 2014 del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (CEDH), desde el 15 de abril de 2015 su situación es más estricta.

Newroz Uysal, una de las abogadas de Öcalan, declaró que las instituciones internacionales que ignoran el aislamiento impuesto al líder kurdo -que insiste en la paz en Turquía y Oriente Medio-, son inaceptables.

En declaraciones a ANF, la abogada señaló que hay un régimen legal especial en vigor en la Isla Imrali, donde se encuentra encarcelado Öcalan. Y agregó que Turquía está impidiendo la publicación del informe del CPT.

Uysal calificó el período de 18 años de la isla de Imralı como una historia de aislamiento y tortura. “Nosotros, como abogados del señor Öcalan, hemos presentado innumerables apelaciones y solicitudes para romper la tortura y el aislamiento que ha continuado durante 18 años. No hemos recibido una respuesta positiva en el sentido jurídico y vimos que se dio un mensaje político con el aislamiento al movimiento político kurdo y a las instituciones con esfuerzos en esa línea. Podría decirse que un período de guerra de facto comenzó con la narración de ‘La mesa se ha ido’, el 21 de marzo, aunque la última reunión entre Öcalan y el Comité de İmralı fue el 5 de abril de 2015. Con el nuevo período, el Estado turco empezó a tratar al señor Öcalan en la isla Imralı como un rehén contra el pueblo kurdo. Öcalan nunca tuvo los derechos de un condenado regular en Turquía o de un condenado con el estatus de pena vital agravada, que Turquía creó pisoteando la ley regular”.

Uysal señaló que el Estado intentó crear una cobertura legítima para el aislamiento de 18 años con soluciones legales y cambios en las leyes, y que el aislamiento está experimentando su período más crítico. La abogada subrayó que “el período de no comunicación que comenzó el 15 de abril de 2015 ha llegado al extremo con el 15 de julio de 2016. Después del proceso del 15 de julio, los acontecimientos en Turquía e Imralı crearon preocupación en el pueblo y como protesta comenzaron las huelgas de hambre. La huelga de hambre duró aproximadamente una semana y, como resultado, el señor Öcalan pudo ser visitado por su familia. Esta visita se hizo por razones políticas, pero el Estado turco llegó con una cobertura legal y lo presentó como una visita de festiva para el pueblo. La visita fue con Mehmet Öcalan, pero nosotros, la familia y los abogados, no pudimos contactar con la isla de İmralı de ninguna manera, a pesar de las apelaciones hechas cada semana”.

Uysal mencionó que después de la declaración del estado de emergencia, las primeras prácticas “legales” fueron promulgadas en la cárcel de İmralı, e indicó que con un decreto el 20 de julio de 2016 todas las visitas de abogados, familiares y visitas fueron completamente cortadas y los derechos de comunicación, a través de cartas y las llamadas telefónicas, fueron prohibidas por un tiempo indeterminado, durante el período de estado de emergencia, tanto para Öcalan como para las otras tres personas alojadas en la prisión.

Uysal señaló que habían presentado innumerables llamamientos para que se suprimiera el sistema de aislamiento y tortura en la isla de İmralı. “Estos llamamientos eran a veces decretos políticos positivos, a veces negativos, y a veces incluso desafiaban la ley. Entre ellos, hay un decreto del TEDH que llama el aislamiento de İmralı un ‘sistema de tortura’. Aparte de esto, en nuestra apelación -y hemos afirmado que hay tortura en la isla de İmralı desde 1999- el CPT visitó Turquía en intervalos regulares y visitó la prisión de la isla de İmralı. Algunos de sus informes sobre el tema han sido publicados, pero los informes, incluyendo la visita del 28 y 29 abril de 2016, no se ha hecho público. Ha pasado más de un año desde la visita, pero sabemos de nuestras reuniones que este informe fue enviado a Turquía y que Turquía lo devolvió después de añadir sus puntos de vista y comentarios. Pero el CPT decidió no compartir el informe o cualquier detalle sobre el informe, debido a los comentarios de Turquía. Incluso esto es suficiente para ver qué luz negativa brilla en el informe sobre Turquía. Creemos que la publicación del informe fue impedida porque perjudicaría el prestigio internacional de Turquía y mostraría las circunstancias de Öcalan y lo que está sucediendo en la Isla”, detalló la abogada.

Uysal dijo que las instituciones internacionales tomaron decisiones políticas muy alejadas de la ley con respecto al aislamiento en curso en Imralı y concluyó diciendo que “Abdullah Öcalan es legalmente un convicto, pero este hecho es a menudo ignorado y es empujado hacia adelante como sólo el líder del PKK o el líder de una organización dedicada a la lucha armada. Pero a medida que el proceso llamado Proceso de Paz presentó la insistencia del señor Abdullah Öcalan en la paz muy claramente, también ha anulado la dicotomía que nos presentan las instituciones internacionales. El señor Öcalan ha expresado claramente su enfoque con respecto a la paz, tanto en su papel en el proceso de solución como con sus ideas en los artículos que escribió. Debido a esto, no aceptamos que el señor Abdullah Öcalan sea visto como un condenado peligroso, con su estatus en una organización utilizada como excusa”.

FUENTE: ANF