El miércoles 8 de marzo en Buenos Aires, las mujeres acuerpándose en lucha y alegría llenaron las calles y llevaron adelante un Paro Internacional de más de 200.000. El Comité de Mujeres en solidaridad con Kurdistán (Argentina– Latinoamérica) marchó junto a ellas, para denunciar que los gobiernos del mundo ven a las mujeres como “una propiedad” y que con la resistencia de las mujeres esa mentalidad se destruirá.
La convocatoria para concentrarse se realizó a las 16:30 horas en la Plaza del Congreso y desde allí se marchó hacia Plaza de Mayo cantando las consignas: “Viva la revolución de las mujeres kurdas – Jin Jiyan Azadi”.
Al llegar a la Plaza, las voces de las compañeras kurdas desde las montañas de Kurdistán se hicieron oír entre nosotras. Junto al palco principal se estaba proyectando el saludo de la Unión de Mujeres del Kurdistán para este 8M. Con admiración infinita y felicidad revolucionaria escuchamos las palabras de la compañera Beze Herzincan: “Realmente la lucha de las mujeres en el mundo se ha elevado. Las mujeres, en este siglo XXI, tanto en sabiduría como en organización y acciones han dado grandes pasos adelante. Por esa razón, el sistema de la Modernidad Capitalista y un sistema de 5 mil años impuesto por el hombre, ataca a las mujeres en Latinoamérica, ataca a las mujeres en Europa, América, Oriente Medio, en todas partes hay un ataque contra las mujeres, porque las mujeres no somos como antes. Porque el sistema de la Modernidad Capitalista, desde la violencia, la opresión, impone políticas sobre nosotras las mujeres. Quieren llevar adelante la tercera guerra mundial contra las mujeres. Por eso quieren una vez más esclavizar a las mujeres… La mujer fue encerrada una a una en las casas, las alejaron de su organización, y no logro defenderse. De esta manera se esclavizó a las mujeres. Por eso, es necesario que todas las mujeres construyamos nuestra unidad, nuestra organización; que construyamos nuestras organizaciones especiales y de esta manera llevar adelante nuestros propios trabajos y tareas. Sacar a la luz la voz y el color de las mujeres. De esta manera podemos triunfar”.
La jornada cerró con la lectura de la periodista Liliana Daunes desde el palco, donde el Comité de Mujeres estuvo presente, haciendo viva en su voz el reclamo de todas las mujeres contra el patriarcado y el capitalismo, contra los femicidios, los travesticidos y el abuso sexual. Diciendo basta de clientes prostituyentes, de cultura proxeneta, de redes de trata y de represión, además reclamando la derogación de todos los códigos contravencionales y de faltas que criminalizan la pobreza. A su vez, se demandó la separación urgente de la iglesia y el Estado, la implementación urgente de la Educación Sexual Integral y el aborto legal, seguro y gratuito.
A las mujeres nos mueve el deseo y el Comité de Mujeres comparte la esperanza de la compañera Herzincan de que en Latinoamérica se logre una gran organización de mujeres, fuertemente unida, que pueda llevar adelante una lucha compartida tanto con las mujeres kurdas como con las mujeres del mundo y de esta manera dar un gran paso hacia adelante, ya que sin las mujeres, no hay revolución.
FUENTE: Comité de Mujeres en Solidaridad con Kurdistán (Argentina-Latinoamérica) /FOTOS: Kurdistán América Latina